miércoles, 20 de diciembre de 2017

ESTAMOS SOLOS JUNTOS. por "Noah Ben Shea"

      Jacob se revolvió y se quedó mirando las ásperas Ivigas que formaban el costillar de su techo. Los instantes anteriores al amanecer daban un tenue baño de luz a las paredes. Jacob se detuvo por un momento y se preguntó si no habría despertado en el vientre de una gran ballena. Cerró los ojos de nuevo y dio gracias a Dios por el nuevo dí.
      El frío en la pequeña habitación, como si de gélidos dedos se tratara, le daba la sensación de punzadas en los pies. Levantándose poco a poco, Jacob se maravilló de hasta qué punto un hombre puede ser pesado para sí mismo.
      En el centro de una mesita estrecha reposaba un pan oscuro junto a un platito con sal. Con ambas manos, Jacob elevó el pan en una bendición. Luego, bajando de nuevo la ofrenda, asperjó con suavidad la sal sobre la corteza, frotándola entre el pulgar y el índice. Después, pellizcó la punta de la hogaza, desgajó un pedazo de pan y rompió su ayuno.
      La simplicidad en las necesidades de Jacob enriquecía su vida. Queriendo menos cosas se permitía más lujos.
      Jacob se arropó con el pesado abrigo que se solía poner para ir a la panadería. Abrió la puerta y se sumergió en la mañana. La nieve caída la noche anterior cubría la tierra.
      Como un pequeño punto de pintura atravesaba el blanco lienzo, mientras el viento soplaba detrás de él borrando sus huellas a medida que avanzaba.
      Una delgada línea de hielo se había formado alrededor del marco de las puertas traseras de la panadería, por lo que tuvo que cargar con el hombro para abrirlas. El hielo, al romperse, sonó como una ramita seca cuando se quiebra bajo el pie. Las palomas, a los pies de la plataforma de carga y descarga, se esforzaban en su labor de descubrir semillas y migajas. Jacob se complacía con su compañía, así como con sus rituales.
      El suelo crujió bajo su peso cuando entró en la panadería; aquél era un gemido que le resultaba familiar. Le envolvió la oscuridad, y Jacob aceptó su abrazo. También aquello le resultaba familiar.
      Observando las sombras se detuvo. Es curioso, pensó, en dónde sujetamos las raíces. Somos como semillas al viento que despiertan en la oscuridad.
      Jacob sacó una cerilla del banco de trabajo que había junto a los hornos y se agachó para encender la llama del piloto. Una lágrima azul saltó y danzó a lo largo de la hilera de quemadores. Sé de ayuda, pensó Jacob. Una sola puede alumbrar a muchas.
      Se incorporó con lentitud, enderezó la espalda y sacó un lápiz de su bolsillo trasero. Localizó los trozos de papel que guardaba en montoncitos cerca de la báscula de la masa y se puso a escribir.
      Como un pastor de antaño, Jacob escuchaba los salmos en el viento.
    Cuando los demás le decían a Jacob que lo que escribía reflejaba una gran sabiduría, él respondía,
"Lo que escribo es más sabio de lo que soy yo".
      Cuando le decían, "Eres demasiado humilde", Jacob respondía, "Dios está siempre en concierto, pero la audiencia no siempre escucha".
      Jacob se puso a desarrollar la masa que había estado en reposo durante la noche. El calor de los hornos colgaba sobre él como una manta suspendida del techo. Jacob se solazaba en aquel cálido confort, y se preguntaba si no estaría soñando todavía, metido aún en la cama.
      Después, mientras trabajaba la masa con sus manos, pensó en los hogares de su pueblo. Veía a esposos y esposas despertándose en aquel momento. Veía a hijos e hijas con ojos como almendras gigantes observando los prometedores años que se abrían ante ellos. También veía su propia casa: con la cama vacía y la tenue huella de su cuerpo aún en las sábanas.
      Se cernió sobre sí mismo, súbitamente solo. Era una sensación poco habitual para él. Se preguntó cuánta soledad podría encaramársele a las espaldas a un hombre que, durante tantos años, se había sentido en paz con su vida solitaria.
      -Hola! -atronó una voz por detrás de él, asustando a Jacob y rompiendo aquellos instantes de tranquilidad.
      Max, un joven panadero, que llevaba un saco de harina hacia la amasadera, de disculpó:
     -Lo siento, Jacob, no pretendía asustarte-. ¿Estás solo?
     Jacob se volvió hacia Max.
      -Estamos solos juntos- dijo Jacob.
    Poco después estaban los dos hombres, hombro con hombro, utilizando los bordes de sus manos para dar forma a las líneas de las hogazas.
      Jacob, ¿te importaría si te hiciera una pregunta?
     inquirió Max.
     Jacob no respondió, sino que levantó una bandeja llena de panes sin cocer y la puso en uno de los carros.
      -Jacob -le preguntó sorprendido Max- ¿me estás ignorando?
       Simplemente me pregunto si me he estado ignorando a mí mismo- dijo Jacob.
    Dijo aquello casi como ausente, dejándolo caer como el que esparce harina sobre los tableros de pan. Max estaba desconcertado. Nunca antes había visto a Jacob confuso con sus propios sentimientos.
      Percibiendo la incomodidad de Max, Jacob le puso una mano sobre el hombro y le dijo:
       En la vida solemos descubrir lo que no sabíamos que estábamos buscando.
   -Te diré lo que estoy buscando yo -intervino Samuel, el dueño de la panadería, que había llegado también inadvertidamente-. Samuel desplazó su amplia figura alrededor de la amasadera, charlando como si estuviera ya en mitad de la conversación. Estoy buscando al resto de mis panaderos además de a mis clientes.
      Después, moviendo la cabeza y observando los progresos del trabajo en la mañana, dijo:
       -Bendito seas, Jacob. Sólo puedo contar contigo.
     Como un director de orquesta perdido en su propio ritmo, Samuel agitaba su dedo índice mientras hablaba.
      ¿Y qué hay de Max? preguntó Jacob reconviniendo a Samuel por sus modales.
        Cuando Max lleve aquí tantos años como tú, lo bendeciré también.
    Bendice el instante, Samuel- dijo Jacob - y los años traerán su propia bendición. Muchos de nosotros vivimos una vida ajetreada porque se nos permite creer que estamos yendo a  alguna parte.
      ¿Oyes eso, Max? dijo Samuel mientras Max salía para traer otro saco de harina. Aún cuando yo no diga nada, este hombre es capaz de convertirlo en algo.
     -Sólo soy un panadero -dijo Jacob esquivando el cumplido -.De la harina hago el pan, pero el grano que hace la harina es un regalo de Dios.
      Samuel se rió, y se palmeó el perfil de la panza bajo la blusa.
    ¿Y cuál es ese regalo, eh?
     Tu amistad ha sido un enorme regalo para mí -dijo Jacob -.
    Y yo valoro tu sabiduría -dijo Samuel meneando de nuevo el dedo -.aún cuando no siempre sepa lo que estás sintiendo.
      En ocasiones, nuestro corazón guarda sus secretos hasta de nosotros mismos -dijo Jacob en voz baja.
      Se oyeron nuevas voces que entraban en la panadería, fracturando el caparazón que envolvía a los tres hombres. El contrapunto de los panaderos llegó como nudos enlazados unos con otros a través de sus saludos y lo que pronto se convirtió en el engranaje de sus esfuerzos.
      Las bandejas y los carros rodaban hasta los hornos como una promesa, y salían de allí con el tesoro apilado de las doradas hogazas. Las galletas, como montañas de monedas, caían de las bandejas en las fuentes y se llevaban apresuradamente, tiernas y calientes, hasta el mostrador. Y allí, las gentes del pueblo soltaban sus monedas y volvían presto a casa caldeadas por los panes que llevaban bajo los abrigos.
      Con el palpitar de la actividad, los instantes pasaban para Jacob como un río; otro día en la panadería; otro día a la deriva, inconsciente,verdadero sólo en sí mismo.
      El día había pasado. El alba se había convertido en crepúsculo.

                                                                ******

      Muy buenos días tengáis tod@s vosotr@s. Desearos una feliz navidad y pensad en vuestros sueños, seguro que un día se harán realidad. muchas gracias siempre por estar ahí y un fuerte abrazo.

domingo, 17 de diciembre de 2017

LA VOZ DEL ANGEL. por "Deepak Chopra"

       Hablemos del enemigo.
    A los seres humanos les resulta difícil pensar en el mal en abstracto; por lo tanto le adjudican rasgos humanos. Satanás en la cara humana que adjudicáis al mal cósmico. Nadie lo ha conocido; sin embargo eso es necesario para vuestra manera de pensar. En la mayoría de los casos el mal es algo muy lejano al mal cósmico. Se arraiga, en cambio, en el egoísmo, la desobediencia y la rebeldía, impulsos aprendidos en la infancia. Podréis disimular estos impulsos con disfraces adultos y volverlos más peligrosos mediante la violencia de las armas de fuego y otras, pero para nosotros no son complejos. Un niño que se siente amado y querido no abrazará tales valores cuando sea mayor. Cuando el mundo ya no transmita miedo y odio de una generación a la siguiente, este tipo de mal será desterrado en forma tan completa como la viruela.
      Mucho más arraigada está vuestra noción de que sois malos por naturaleza. Este tipo de mal se denomina demoníaco o pecaminoso. A menudo lo remontáis a algún tipo de pérdida de la inocencia; en muchos de vuestros mitos hay un legendario paraíso en la tierra que se perdió porque no fuisteis capaces de controlar vuestro yo más básico. Sin embargo, el Edén es aquí y ahora. Si insistís en que sois pecaminosos porque sois imperfectos, entonces por qué no descubrir el significado del ser perfecto, ya que Dios sólo ve la perfección.
      La perfección se refiere simplemente a la totalidad. Cuando vosotros tenéis un "mal" pensamiento y generáis violencia a partir de él, o cometéis actos que os llevan a la culpa y la vergüenza, vuestro impulso natural es sacar ese acto de vuestra memoria. Lo convertís en un fragmento de vosotros mismos que no queréis que los demás vean, que ni vosotros mismos sois capaces de mirar. Sin embargo, tales fragmentos nunca desaparecen. El pensamiento es energía, y la energía no se puede crear o destruir. Vuestras partes "malas" quedan ocultas, pero continúan acosando vuestro inconsciente a voluntad. Cuando surge la oportunidad, si la presión de la vieja energía es lo bastante fuerte, el mal surgirá a la luz del día. Súbitos estallidos de violencia aparecen en los ambientes más pacíficos; impulsos oscuros que parecen totalmente ajenos a vuestra voluntad vendrán a reclamar su derecho de nacimiento. Nacieron en vuestra mente, y su derecho de nacimiento es llamar vuestra atención.
      Si le prestáis atención de la manera correcta, entonces el mal se disuelve. La manera correcta significa aceptar la responsabilidad y lograr que cada uno de vuestros impulsos, por muy oscuros que sean, puedan formar parte de vosotros.
      Dios no quiere que sufráis por vuestra vergüenza y vuestra culpa oculta. Si las lleváis plenamente a la luz, él os aliviará la carga. Ésta u otra tarea de los ángeles pues si nos lo piden, podemos transformar cualquier energía, quitar su aguijón de vergüenza y culpa y reemplazar con luz.
      El único tipo de mal de que no hemos hablado, entonces, es comparativamente pequeño, y es el mal cósmico. El mal cósmico no tiene nada que ver con la violencia o el crimen. Es meramente la fuerza de destrucción. La vida debe renovarse a sí misma, y en ese proceso lo viejo se descompone para ceder el paso a lo nuevo. No podéis tener un sólo pensamiento nuevo sin dejar morir uno viejo. Pero si agregáis el miedo a esta fuerza natural de destrucción, la volveréis sobre vosotros mismos. Toda energía funciona a partir del sencillo principio de que las cosas semejantes se atraen; en el pleno sutil las energías destructivas de la mente humana se han reunido en formas más grandes.
      Esto es como polvo cósmico que se reúne para formar estrellas y galaxias. La intensidad ardiente de una estrella nació de un polvo frío que estuvo flotando inofensivamente durante miles de millones de años. El mal cósmico, es decir, la fuerza condensada de la destrucción también se generó a partir de pequeñas semillas. Vosotros agregáis nuevas semillas a este mal "satánico" con cada pensamiento negativo; pero ninguna persona tiene el poder de aniquilar esta enorme oscuridad. Aun así, la solución del mal cósmico es relativamente sencilla, sólo tenéis que dejar de atraerlo hacía vosotros. Si vivís en la luz, el mal no tiene interés en vosotros. De nuevo los ángeles estamos aquí para ayudar, pues nuestra luz es mucho más fuerte que la vuestra, y si nos atraen hacia vosotros, entonces agregamos mucha más intensidad de luz para protegeros.
      Si tomáis todos estos niveles de mal, diferentes como son, encontráis algo que es común a todos: Todos existen en vuestra conciencia. El único enemigo que tenéis es un enemigo interior. Por lo tanto, cuando buscáis a Dios dentro de vosotros, ganáis conocimiento para derrotar cualquier mal.
      Ésta es la manera probada de derrotar a la oscuridad.

                                                                ******

          Quien con una sonrisa se levanta le espera un bonito día, muy buenos días, desearos un feliz Domingo y qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala, gracias por estar y un abrazo para tod@s. Hasta pronto!

sábado, 16 de diciembre de 2017

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

      "Dicen que cuando el corazón se abre, la luz puede entrar en todas partes":

      El Buda Kamakura estuvo alojado en un templo hasta que, un día, una gran tormenta echó abajo dicho templo. Desde entonces, la enorme estatua estuvo durante años expuesta al sol, a la lluvia, a los vientos y a las inclemencias del tiempo.

      Cuando un sacerdote comenzó a recaudar fondos para reconstruir el templo, la estatua se le apareció en sueños y le dijo: "Aquel templo era una cárcel, no un hogar.
      Déjame seguir expuesto a las inclemencias de la vida, que ése es mi lugar".

                                                            ******

      Muy buenos días, gracias siempre por estar ahí y qué disfrutéis del bonito sábado. Un abrazo

jueves, 14 de diciembre de 2017

EL HOMBRE Y EL HURÓN. por " Nazanin Amirian"

      ¿Cuántos falsos jueces nos esperan en la selva de nuestras vidas?
      -Muchos, Majestad, contestó el anciano. Pero juzgar de forma apresurada es el peor de todos los males, tanto para un monarca como para sus súbditos, como muestra la fábula del hombre y el hurón.
      ¿Qué fábula es ésa?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

       Una joven pareja vivía en un precioso y tranquilo pueblecito. Un día, cuando iban a trabajar en la granja, encontraron junto al camino a un bebé envuelto en una sábana. Lo consideraron un regalo de los dioses, y decidieron cuidar de él y darle lo mejor que podían.
      Más tarde, cuando el niño creció, para entretenerlo y protegerlo trajeron a casa un bello e inteligente hurón.
      Una mañana la mujer salió de casa para bañarse en el río dejando el niño al cuidado de su marido. Nada más salir, un mensajero llamó a la puerta; venía de parte del monarca y se le ordenaba presentarse inmediatamente al castillo real, pues iba a encargarle un trabajo. El hombre no tenía elección, debía acudir a la corte. Dejo al niño con el hurón y corrió hacia el castillo.
      Mientras tanto, una venenosa serpiente salió de su nido y se acercó lentamente a la cuna del niño, quien dormía plácidamente.
      El fiel hurón no podía abandonar al pequeño, así que se echó encima de la serpiente y le clavó sus dientes, tras una larga lucha a muerte, pudo reducirla.
      Al oír la puerta, el pequeño héroe, manchado de sangre y todo desmelenado, corrió hacia su amo para demostrar su júbilo. Cuando el hombre lo vio en la puerta con aquel aspecto, exclamó llorando:
     ¿Qué has hecho maldita bestia?
     Y sin esperar a averiguar lo ocurrido, dio un golpe de bastón al pobre hurón, acabando con quien salvó la vida de su hijo.
      Luego corrió hacia el cuarto donde estaba el niño. Se encontraba tranquilamente durmiendo en la cuna. En el suelo, en un charco de sangre, yacía la serpiente. El hombre se dio cuenta del crimen que había cometido. Su corazón se encogió de dolor, pero la pena y el arrepentimiento no podían devolver la vida al fiel hurón.

      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
       Cualquier persona que tenga un bastón en la mano debe aprender de esta fábula. La agresividad es un mal aliado del hombre.
      -Es cierto, Majestad, contestó el viejo hombre. No tener agallas para aceptar la verdad sobre sí mismo es tan malo como la agresividad. Uno puede poseer grandes ojos pero no ver la realidad, como nos enseña la fábula del cuervo y la lechuza. La mentira suena bien y por tanto recibe recompensa. Mientras que la verdad normalmente por ser dura, desacredita a quien la dice.
      -Y, ¿qué dice esa fábula?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

                                                            ******

      Muy buenos días, siempre daros las gracias por estar ahí y mis deseos para que siempre tengáis una luz para no perderos en el camino. Disfrutad de los buenos momentos que el universo nos regala. Un abrazo y nos vemos muy pronto.

sábado, 9 de diciembre de 2017

AUTOLIBERACIÓN INTERIOR. por "Anthony de Mello"

                                         EL SER ES LO QUE VALE

      El hombre se afana en descubrir a Dios pero no se afana en descubrirse a sí mismo. ¿Cómo es ese hombre que busca a Dios? Si no te conoces a ti mismo no podrás conocer a nadie. Tú te moverás como un autómata. Si provienes de una familia que se deprimía, tu seguirás deprimiéndote. Si tu familia ha sido agresiva, tú tomarás la agresividad como la más corriente.

      En otras culturas, cuando un hombre decide morir, elije al hijo mayor para que sea el que tenga el privilegio de tirar de la cuerda para ahorcarse, y los amigos y los parientes celebran ese ahorcamiento con un banquete. Pues esta es una clase de programación como otra cualquiera. No son mejores a las que nosotros tenemos. Si las cosas que consideras "malas" no las haces porque te programaron para no hacerlo, ¿qué mérito tienes?

      El sentido de culpabilidad y el miedo que te han metido en el cuerpo, son la causa de que evites hacer las cosas que consideras "malas". Actúas como un robot programado. Si no te paras, bien despierto, cada vez que vayas a decidir una cosa, a sopesar la realidad y las consecuencias que puedan sobrevenir de lo que vas hacer, ¿cómo vas a ser responsable de lo que decidas?

      De la otra manera, aun cuando no seas culpable de una programación que te han impuesto sin tu consentimiento, si eres ahora culpable de decidir por hábito sin preocuparte de las consecuencias. Tienes la obligación de despertar, y una vez despierto y consciente, ya eres libre para decidir lo que quieras.

      Conócete bien a ti mismo y de dónde proceden tus motivaciones antes de juzgar "malo" o "bueno" a nada ni a nadie, ¡Dios nos libre de los que se creen santos! Decía Santa Teresa: "Ese señor, si no fuese tan "santo", seria más fácil convencerle de que anda equivocado".

      Los que mataron a Jesús, si nos creemos que eran malos, es que no hemos entendido para nada el Evangelio. Los fariseos eran los "buenos" oficiales, y los publicanos eran considerados bandidos, porque cobraban los impuestos a los pobres y se sometían a los ricos. Se les consideraba -con razón- los exprimidores de los pobres, pues los ricos nunca pagaban. El recaudador era un hombre protegido por el gobierno, y por eso se le llamaba "publicano". Pues bien, Jesús trataba con ellos, y de entre estos publicanos, Jesús sacó un amigo, uno de sus apóstoles.

      Dicen que Gandhi hablaba primero y después practicaba, y que Jesús practicaba antes de hablar, y por eso nadie podía prever lo que iba a hacer. Si hoy viviese con nosotros sería -a lo mejor- hasta capaz de ir a comer con Reagan (¡que ya es!), escandalizándonos a todos los que creemos tenerlo todo claro.

      Jesús desmontó y rompió todos los esquemas y cuestionó las palabras sagradas de la Biblia. Cuestionó su interpretación y la manipulación que se hizo de ellas. A Jesús no le interesaba que le reconociesen como Mesías -el Mesías que ellos esperaban_, sino que lo que quería era ser El mismo fiel a la verdad.

      En la presencia de Jesús todo ser queda desvelado, no hay medias tintas, porque Jesús es plena autenticidad. "Si no odias a tu padre y a tu madre..." no eres tú mismo y no podrás seguirle. Odiar a la figura del "padre" y de la "madre", no a la persona, es lo que está diciendo Jesús. Si aún vives de lo que tus padres grabaron en tu mente, y no eres capaz de emanciaparte, es como si tus padres y su cultura respondieran por ti. Más vale la conciencia que la adoración, porque la conciencia es, en sí, adoración, despertar a la verdad de Dios.

      "Más vale el hombre que el sábado", dijo Jesús, cargándose la programación más perseguida por la religión judía. Y por eso mataron a Jesús, por "blasfemo". ¡Cuántas veces habremos crucificado a Jesús con nuestras, "buenas intenciones" Krisnamurti dice: "Todo conocimiento corrompe. Todo pensamiento y concepto corrompe. Somos esclavos de ellos". "Perdónales, Padre, que no saben lo que hacen". No crucificaban a Jesús, sino sus conceptos. Al decir "hombre", ¿a quién me refiero? Si nos referimos a la palabra hombre, sin concepto, es un nombre genérico, un hombre libre de toda añadidura, como cuando digo árbol. Estoy nombrando a un hombre sin historia, sin cultura, sin sexo, que se puede aplicar tanto desde al hombre cavernario como al de ahora; al niño, al viejo, a la mujer y al varón; al chino como al africano. Cuando hablamos del hombre general, pues hemos de desnudarlo de todo concepto. Ningún concepto puede definir a Dios. Santo Tomás dice que hay tres maneras de conocer a Dios: en la Creación, en la actividad (la vida) y en la oración, pero que la forma más real de conocerlo es como El Gran Desconocido.

                                                                ******

      Una luz más para no perdernos en nuestro caminar del día a día. Os deseo un feliz fin de semana y qué disfrutéis de los buenos momentos que nos regala el universo, gracias siempre por estar ahí. un ABRAZO.

viernes, 8 de diciembre de 2017

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

      El anciano rabino se había quedado ciego y no podía leer ni ver los rostros de quienes acudían a visitarlo.

      Un día le dijo un taumaturgo: Confíate a mí, y yo te curaré de tu ceguera.

      "No me hace ninguna falta", le respondió el rabino.
      "puedo ver todo lo que necesito".

     No todos los que tienen los ojos cerrados están dormidos.
     Ni todos los que tienen los ojos abiertos pueden ver.

                                           ******

      Muy buenos días, daros las gracias siempre por estar ahí y desearos un bonito día.

domingo, 26 de noviembre de 2017

LA CODORNIZ Y LA LIEBRE. por "Nazanin Amirian"

      ¿Cuántos falsos amigos nos esperan en la selva de nuestras vidas?
    -Muchos, Majestad, contestó el viejo. La extravagancia, la aversión, la discordia y la desconfianza son nuestros enemigos, como lo demuestra la fábula de la codorniz y la liebre.
      -¿Qué fábula es ésa?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

      Una codorniz había fijado su nido en un matorral. Solía vivir allí una temporada, para abandonarlo más tarde sin decir a nadie cuánto tiempo iba a estar fuera, ni tampoco a dónde iba.
      Un día, se ausentó durante bastante tiempo, más de lo habitual. Sus vecinos al ver que no regresaba pensaron que había muerto. Con esta idea, la liebre, que andaba buscando un sitio para vivir, se mudó al nido vació sin que los vecinos de la codorniz se opusieran.
      Pero una buena mañana la codorniz regresó. Al encontrar un intruso en su nido, se puso furiosa y con el fin de desalojarlo le dijo:
      -Coge tus cosas y márchate. Éste es mi nido.
      -¿Cómo que es tuyo? Yo vivo en él, por tanto, es mío, contestó la liebre.
      -Pero, he sido yo quien lo ha construido, el enfado de la codorniz iba aumentando a cada minuto.
      -Sí, pero he sido yo quien lo ha reparado, contestó también alterada la liebre. La codorniz empezó a subir el volumen de su voz.
      Yo puedo traer testigos para probar lo que digo.
       Yo también, gritó la liebre más alto que la codorniz.
      Vamos a ver, creo que lo mejor es calmarnos y ver a un juez para escuchar una tercera opinión, propuso la codorniz.
      Pero, ¿dónde vamos a encontrar a un juez?, preguntó la liebre. Los vecinos las ayudaron:
     Cerca del río vive un monje que tiene fama de ser muy bondadoso y justo. ¿Cómo es que no conocéis al gato montés? Es un gato de un gran corazón, por no matar a un ser vivo, se alimenta sólo de vegetales.
      Tanto la liebre como la codorniz, seguras de que él podía establecer la justicia entre ellas, se alegraron y juntas fueron a ver al gato montés. En el momento que el gato las vio, se frotó las manos como hacen los curas, y movió su cabeza como si estuviera rezando, mientras en su mente pensaba en el banquete que iba a tener.
      La codorniz le llamó desde lejos:
       ¡Hermano!, hemos venido a comentarte nuestra disputa, por si tú nos puedes ayudarnos.
      Queridas hermanas, no os puedo oír bien. Ya sabéis, la vida envejece a los jóvenes y hace que la salud abandone a los viejos. Si queréis algo de mí, debéis acercaros un poco más para que os oiga y podamos hablar con tranquilidad, dijo el gato, con voz suave.
      La codorniz y la liebre dieron unos pasos, acercándose al felino y le expusieron al gato montés su caso para que él hiciera de juez. La codorniz fue la primera en empezar a contar su versión.
      El gato la escuchaba atentamente. Mientras ella estaba absorta en contar su historia, el felino saltó sobre la desgraciada ave, cogiéndole con sus zarpas y, a continuación, sin permitir que la liebre reaccionase, la cogió también con sus dientes, acabando con la vida de las litigantes en un momento.

      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
       -Es una interesante fábula. Pero dime, ¿Cuántos falsos jueces nos esperan en la selva de nuestras vidas?
      -Muchos, Majestad, contestó el anciano. Pero juzgar de forma apresurada es el peor de todos los males, tanto para un monarca como para sus súbditos, como muestra la fábula del hombre y el hurón.
      ¿Qué fabula es ésa?. preguntó el joven rey.
    El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia....

                                                          ******

      Os deseo un feliz Domingo, qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala, gracias siempre por estar ahí y un abrazo. ¡Nos vemos prontito!




UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

                                                      SENSIBILIDAD


      El guru, que se hallaba meditando en su cueva del Himalaya, abrió los ojos y descubrió, sentado frente a él, a un inesperado visitante: el abad de un célebre monasterio.

      ¿Qué deseas?, le preguntó el guru.

      El abad le contó una triste historia. En otro tiempo, su monasterio había sido famoso en todo el mundo occidental, sus celdas estaban llenas de jóvenes novicios, y en su iglesia resonaba el armonioso canto de sus monjes. Pero habían llegado malos tiempos: la gente ya no acudía al monasterio a alimentar su espíritu, la avalancha de jóvenes candidatos había cesado y la iglesia se hallaba silenciosa. Sólo quedaban unos pocos monjes que cumplían triste y rutinariamente sus obligaciones. Lo que el abad quería saber era lo siguiente: ¿Hemos cometido algún pecado para que el monasterio se vea en esta situación?.

      "Sí", respondió el guru, "un pecado de ignorancia".

      ¿ Y qué pecado puede ser ése?

      Uno de vosotros es el Mesías disfrazado, y vosotros no lo sabéis. Y, dicho esto, el guru cerró sus ojos y volvió a su meditación.

      Durante el penoso viaje de regreso a su monasterio, el abad sentía cómo su corazón se desbocaba al pensar que el Mesías, ¡el mismísimo Mesías!, había vuelto a la tierra y había ido a parar justamente a su monasterio. ¿ Cómo no había sido él capaz de reconocerle? ¿ Y quién podría ser? ¿ Acaso el hermano cocinero? ¿El hermano sacristán? ¿El hermano administrador? ¿ O sería él, el hermano prior? ¡No, él no! Por desgracia, él tenía demasiados defectos...

                                                                ******

      Muy buenos días y feliz Domingo. Gracias por estar ahí, un abrazo.

sábado, 25 de noviembre de 2017

MIRAR ATRÁS PARA VER DELANTE. por "Noah Ben Shea"

     Un día, de los muchos que me pierdo en las bibliotecas y me olvido del mundo exterior hasta que alguien me dice "vamos a cerrar". Ese día llegó a mis manos un tesoro que hoy quiero compartir con vosotros.
      Poeta, Filósofo "Noah ben Shea" Dicen de él; que es un filósofo serio, que cree que el mundo está hambriento de la más sabia y sencilla amabilidad...
      Dicen qué, El viaje de Jacob es nuestro viaje. Con él vencemos los temores del pasado y alcanzamos la sabiduría. Qué, hay grandeza en la simplicidad y que debe de haber simplicidad en la grandeza...

                                                                         ******

      Érase una vez un panadero llamado Jacob. Era un hombre pobre pero piadoso, que vivía una vida anónima en un pueblo más allá del tiempo. En las madrugadas, mientras esperaba a que los hornos alcanzaran la temperatura adecuada, se escribía unas notitas para sí mismo con la intención de darle sentido a su vida.
      Un día, sin percatarse Jacob de ello, una de sus notitas fue cocida accidentalmente en el interior de una barra de pan, y una mujer, que se encontró con la nota en la hogaza que había comprado, se sintió increíblemente conmovida por la sabiduría y la compasión de lo que leyó allí.
      Interesándose por conocer mejor a Jacob, el sabio y dulce panadero, descubrió un tesoro largo tiempo ignorado y desconocido.
      Muy pronto el secreto de Jacob el Panadero se difundió como un susurro que lleva el viento. Incluso las gentes de las poblaciones de los alrededores detenían a Jacob en su camino al trabajo, le esperaban en su hogar, se amontonaban en la panadería donde trabajaba. Le preguntaban a Jacob acerca de la oración, de la amistad, de la caridad y de cualquier cosa que turbara sus almas. Los niños acudían a él después de la escuela y se sentaban en los sacos de harina para escuchar sus historias.
      Sin embargo, todas estas atenciones pronto le hicieron imposible permanecer en su propia población, de modo que empacó sus pocas pertenencias y se embarcó para un largo viaje - tan sólo para darse cuenta de que su reputación le precedía y de que el destino nunca se puede mantener a distancia.

       Ahora, Jacob ha vuelto a casa.
      Vive solo, otra vez un sencillo panadero. El pueblo ha recuperado el equilibrio. El tiempo y el respeto han calmado las aguas.

      La gente, cómo no, aún busca la sabiduría de Jacob. Pero, cuando la noche del invierno se disuelve, aparece el lucero del alba...

                                                                        ******

      Muy buenos días y feliz sábado, gracias siempre por estar ahí y no olvidéis de disfrutar los momentos que el universo nos regala. Un abrazo.

jueves, 16 de noviembre de 2017

LA VOZ DEL ANGEL. por "Deepak Chopra"

      Comprenderéis a los ángeles cuando comprendáis vuestra propia versión de la realidad, y eso depende de las vibraciones. En la naturaleza todo tiene su propia impronta, y cada impronta está hecha de una vibración única. Una piedra no es un rayo de Luna. Un árbol no es un rayo. En nuestro mundo la separación entre materia y energía se observa estrictamente, pero en el orden natural de las vibraciones forman una corriente continua, un arco iris de creación que se mueve de las cosas más finas a las más bastas de la existencia.
      Los ángeles hacemos que parezca absurda cualquier división estricta. Nosotros nos movemos fluidamente a través de todas las líneas, montando el arco iris. A veces aparecemos en sueños, a veces a plena luz del día. Podemos emitir un resplandor celestial o un aroma a santidad...o absolutamente nada. Ya seamos sólidos o meramente lo parezcamos es pura conjetura, puesto que pocos visionarios afirman a ver sido tan temerarios como para realmente haberse inclinado hacía delante para tocar a un ángel.
      Si lo ángeles podemos aparecer como materia o energía a voluntad ¿que pasa con vosotros? Tal vez podáis entrar en nuestro mundo, también. Pero para que eso ocurra, tendríais que veros como seres de Luz. ¿Es esto posible? El misterio de la evolución humana apenas si se ha resuelto. De hecho, la evolución en sí apenas si ha comenzado. Nadie puede predecir a dónde irá el espíritu humano en el futuro. A vosotros podrían brotaros alas, pero igualmente sois capaces de coquetear con la extinción. La Luz os espera, pero no manda. Si la Luz es vuestro destino, debéis responder a su mismo indicio, aquí y ahora. Esto significa renunciar lentamente a vuestra lealtad, a las ilusiones que os mantienen alejados de la Luz.
      Para ayudar a conoceros, Dios envía muchos mensajeros, sin embargo lo más importante, pero lejos, es esto; Liberaos del miedo. El miedo es poderoso, pero no pertenece a la Luz.
      El miedo nació de la separación, y para sanar la separación debéis dejar de escuchar al miedo. Los ángeles consagramos la mayor parte del tiempo a tratar de disolver el miedo. El gran salto del ser humano hacía adelante depende de esta cuestión.

                                                             ******

      Una Luz para vuestro día a día. Muchas gracias por estar ahí, un bonito fin de semana para tod@s y un abrazo. Hasta muy pronto!

UNA ORACION PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

                                                 SENSIBILIDAD

      El pastor de una elegante feligresía había delegado en sus subalternos la tarea de saludar a la gente tras el servicio dominical. Pero su mujer le persuadió de que se encargara él mismo de hacerlo.¿No sería espantoso, le dijo, que al cabo de los años no conocieras a tus propios feligreses?

      De modo que, al domingo siguiente, concluido el servicio, el pastor ocupó su puesto a la puerta de la iglesia. La primera en salir fue una mujer perfectamente "endomingada". El pastor pensó que debía de tratarse de una nueva feligresa.

      ¿Cómo está usted? Me siento feliz de tenerla con nosotros, le dijo el pastor mientras le tendía la mano.

      Muchas gracias, replicó la mujer, un tanto desconcertada.

      Espero verla a menudo por aquí. Nos encanta ver caras nuevas...

      Sí, señor...

      ¿Vive usted en esta parroquia?

      La mujer no sabía qué decir.

      Si me da usted su dirección, una tarde de éstas iremos a visitarla mi mujer y yo.

      No tendrá usted que ir muy lejos, señor. Soy su cocinera.

                                                     ******
     Muy buenos días, una sonrisa por la mañana es un bonito comienzo, no os parece? muchas gracias por estar ahí y un abrazo para vosotr@s.

domingo, 5 de noviembre de 2017

EL GATO Y EL RATÓN. por " Nazanin Amirian".

      Tener un tonto como amigo es como poner un cuchillo en las manos de un niño.
       -Es cierto, Majestad, dijo el anciano. Sin duda es preferible un enemigo sabio a un amigo necio, como podéis ver en la fábula del gato y el ratón.
      -¿Qué fábula es esa?, preguntó el joven rey.
    El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

      En el cepo de un enorme árbol, una lechuza construyó su nido. En un hueco de este mismo árbol anidaba una comadreja. Entre la raíces del árbol, un gato salvaje hacía guardia y debajo, cerca de la colina, vivía un ratón.
      Los cazadores conocían aquel árbol y a menudo iban allí para tender sus trampas. Una noche, el gato, cuando se acercaba al árbol para ver si podía por fin, atrapar al ratón, cayó dentro de una trampa. Por la mañana, cuando el ratón salió como todos los días en busca de alimento y vio aquella escena, empezó a dar saltos de alegría, puesto que el gato era su peor enemigo. Pero, su alegría no duró mucho tiempo. De repente, se dio cuenta de que él también estaba atrapado. Desde el cepo, la lechuza miraba fijamente, mientras un búho, desde otro lado, se preparaba para saltar sobre él.
      El ratón se acuclilló y pensó: "Si sigo adelante, el búho me va a coger; si regreso hacía atrás me raptará la lechuza. Sólo me queda una solución: hacer las paces con el gato y llegar a un pacto de mutua ayuda, así podré salvarme". Con esta idea y con paso firme, se acercó al gato atrapado:
      ¿Qué tal lo estás pasando, amigo?
       -Como ves, bastante mal, para tu alegría, contestó el gato.
    Pero el ratón lejos de sentir alegría en esos momentos, en tono conciliador le dijo:
      -No, estas equivocado. La verdad es que en cualquier otro momento me hubiera alegrado de verte así, pero hoy yo también tengo problemas y quería ofrecerte mi ayuda. Verás, yo te salvaré rompiendo esta trampa pero a cambio, debes prometerme que me protegerás de la lechuza y del búho.
      -Tienes razón, respondió el gato. Ahora necesito tanto tu ayuda como tú la mía. Por tanto no tengas miedo y acércate.
      El ratón se alegró y corrió hacía el gato y éste, emocionado, lo cogió en sus brazos con mucho afecto. Cuando el búho y la lechuza vieron que el gato y el ratón se daban abrazos pensaron que era absurdo esperar y se marcharon.
      El ratón, entretanto, mordía las cuerdas de la trampa. Cuando el peligro paso y el ratón todavía no había terminado de rescatar al gato, su corazón le impedía seguir. El gato lo notó y le dijo:
      -¿Qué pasa, ratón? Cuando tú estabas en peligro eras más rápido y ahora, que mi pellejo está en juego, vas muy lento. ¿Quieres que me muera por tu negligencia?
      No es la negligencia lo que me hace dudar. ¿Sabes, querido gato? Me temo que tú, una vez libre, me persigas. Pero no temas, yo he prometido ayudarte y no te abandonaré, contestó el ratón con franqueza.
      El sol se marchaba y dejaba su lugar a la oscura noche. Pero aún así, se pudo oír la llegada de uno de los cazadores.
      El ratón vio que era el momento de terminar su trabajo, con una rapidez impresionante mordió las últimas cuerdas que quedaban y, con la misma velocidad, corrió en dirección a su agujero antes de que el gato tuviera tiempo de darle las gracias.
      El felino, por su parte, dio un gran salto y se escondió entre los árboles. El cazador encontró su trampa desarmada y vacía.
      Al día siguiente, el ratón cuando salió de su agujero vio de lejos al gato. Se quedó inmóvil. El gato al ver esa actitud con un tono algo molesto le dijo:
      ¿Por qué tienes tanto miedo? Acércate para que te dé las gracias por haberme salvado la vida. Nunca olvidaré lo que hiciste por mí.
      El ratón que era consciente de las limitaciones de su amistad con el gato, contestó:
   -Si uno intuye la enemistad en alguien, aunque su apariencia demuestre la bondad, no debe fiarse. Una amistad verdadera se basa en la confianza, cariño y lealtad; mientras que nuestra amistad se ha basado en la necesidad de un cierto momento, lo que no quiere decir que en otras circunstancias podamos tener intereses comunes. Así que nos debemos despedir aquí, amistosamente, y yo procuraré no cruzar por tu camino.

      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
       -Es una interesante fábula. Pero dime, ¿cuántos falsos amigos nos esperan en la selva de nuestras vidas?
      Muchos, Majestad, contestó el viejo. La extravagancia, la aversión, la discordia y la desconfianza son nuestros enemigos, como lo demuestra la fábula de la codorniz y la liebre.
      ¿Qué fábula es ésa?, preguntó el joven rey.
    El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

                                                       ******

      Siempre una luz en el camino, para no perdernos... Gracias siempre por estar ahí, qué paséis un feliz Domingo y disfrutad de los buenos momentos que el universo nos regala. Un abrazo y nos vemos pronto.
       

sábado, 4 de noviembre de 2017

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello.

                                      SENSIBILIDAD.

      Un célebre cirujano vienés decía a sus alumnos que, para ser cirujano, se requerían dos cualidades: no sentir náuseas y tener capacidad de observación.

      Para hacer una demostración, introdujo uno de sus dedos en un líquido nauseabundo, se lo llevó a la boca y lo chupó. Luego pidió a sus alumnos que hicieran lo mismo. Y ellos, armándose de valor, le obedecieron sin vacilar.

      Entonces, sonriendo astutamente, dijo el cirujano:
       "Caballeros, no tengo más remedio que felicitarles a ustedes por haber superado la primera prueba. Pero, desgraciadamente, no han superado la segunda, porque ninguno de ustedes se ha dado cuenta de que el dedo que yo he chupado no era el mismo que había introducido en ese líquido".

                                                               ******

      Muy buenos días, gracias por estar ahí y desearos un feliz Domingo. Un abrazo.

miércoles, 25 de octubre de 2017

AUTOLIBERACION INTERIOR. por "Anthony de Mello"

      DATE EL GUSTO DE VIVIR.

       El Reino de Dios está aquí y es ahora. Es posible que hayas ganado el mundo con el aplauso, pero perdiste la vida. La vida es algo que pasa mientras tú estás ocupado haciendo cosas. No te has dado nunca el placer de vivir y vas a llegar inconsciente hasta la muerte, sin ser nunca libre como el pájaro que planea majestuoso viviendo y siendo.

      Se dice que un gran sabio le dijo a un emperador romano:
    "Cuando llegue el día de tu muerte, morirás sin haber vivido". Que despertemos para que este epitafio no sirva para nuestra tumba. ¡Qué bien se siente uno haciendo lo que quiere! Deja, mientras, a los burros que se reúnan para criticarte. El ser libre y estar despierto a la realidad te permite vivir como un rey. Si tú eres el rey de la creación, ¿qué te importa el ministro, el cardenal o el presidente?

      No hay más que distanciarse uno de sí mismo -como Santa Teresa- y darte cuenta cuando actúa la programación en ti y cuando eres tú mismo. Al darte cuenta de tu programación y de cómo actúa a través de ti, ya te has divorciado de ella, y ya no tiene fuerza sobre ti, ya no te puede, porque tú eres algo muy distinto a tu programación; ella no es más que una forma de expresión que usas por hábito, pero nada tiene que ver contigo. Entonces cuando observas esos hábitos, los tomas con humor; ¡Ya se me pasará! Y entonces ya no estás molesto, porque a tu yo verdadero no le afecta.

      La vida se escapa y hay que aprovecharla hasta el fondo. Importa fijarse en la ofensa, para aprender, pero no en el ofensor, que actúa por su programación.

      Se cuenta de un oso al que metieron en una jaula de seis metros de largo, y caminaba de un lado a otro, sin parar. Al cabo de un año le quitaron la jaula, y el animal seguía paseando en los mismos seis metros, ida y vuelta, incapaz de ir más allá. Se había acostumbrado. Así los hombres somos incapaces de salir del espacio de la programación.

                                                            ******

      Una luz más para no perdernos en la noche y seguir el camino correcto. Siempre gracias por estar ahí, disfrutad de los buenos momentos que el universo nos regala y un abrazo para tod@s. Feliz día.

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

      ASÍ DICE UN PROVERBIO INDIO:

        Escucha el viento... que inspira.
        Escucha el silencio...que habla.
        Escucha tu corazón...que sabe.

                        ******

                                SENSIBILIDAD

      El abuelo y la abuela se habían peleado, y la abuela estaba tan enojada que no le dirigía la palabra a su marido.

      Al día siguiente, el abuelo había olvidado por completo la pelea, pero la abuela seguía ignorándole y sin dirigirle la palabra. Y, por más esfuerzos que hacía, el abuelo no conseguía sacar a la abuela de su mutismo.

      Al fin el abuelo se puso a revolver armarios y cajones. Y cuando llevaba así unos minutos, la abuela no pudo contenerse y le gritó airada: ¿Se puede saber qué demonios estás buscando?

      ¡Gracias a Dios, ya lo he encontrado!, le respondió el abuelo con una maliciosa sonrisa. ¡Tu voz!

         Si es a Dios a quien buscas, mira en otra parte.

                                                          ******

      Muy buenos días, os deseo una mañana estupenda y una agradable tarde. Gracias siempre por estar ahí.
     
     

viernes, 20 de octubre de 2017

LA VOZ DEL ÁNGEL. por "Deepak Chopra"

      Los ángeles cristianos son nuevos en la manzana, aunque han sido prestados por los judíos, mucho más antiguos. Los ángeles de la India son mucho más viejos. Se llaman devas y no tienen alas pero, como Gabriel, Rafael y Miguel (cuyos nombres terminan en "el", que quiere decir "Dios" en hebreo), los devas luchan para Dios. Sus enemigos son los asuras, o demonios.
      Se dice que toda la creación cobró existencia debido a que los devas tiraban de un extremo de una larga cuerda y los asuras tiraban de la otra. Este mundo es mantequilla batida a partir de la leche cósmica. Los ángeles y demonios aún tiran en direcciones opuestas, y continuarán haciéndolo mientras exista el tiempo. Se necesita luz y sombra, bien y mal, para que la vida continúe. Por eso, la India alimentaba sentimientos bastante ambiguos con respecto a los demonios; a la larga jamás perderían, y los ángeles jamás ganarían. Las dos fuerzas debían coexistir. Los antiguos indios pensaban que la naturaleza humana debía hacer lo mismo.
      Es deprimente pensar que los devas no ganarán nunca, pero sólo si uno cree en la relatividad. Los antiguos indios no creían en eso. Creían en absolutos. Más allá de los ángeles estaba la conciencia pura y absoluta, o el Ser. Ser o no ser no era una cuestión para ellos. Ser era como un diamante invisible al que nadie podía jamás alimentar la esperanza de ver, pero sus facetas son el amor, la verdad, la voluntad, la fuerza, la compasión y la belleza. Vosotros habéis visto la luz reluciente de la joya de Dios cuando estos valores se hallan profundamente arraigados en su interior.
      Cuando el Ser absoluto se fundía en la creación, adoptó una tremenda variedad de formas. La forma de un elefante no es la forma de una pantufla de seda. Sin embargo, ambos están hechos de los mismos ingredientes absolutos. Si los fundís llegaréis a la luz de Dios. Si fundís un alma humana llegaréis a la luz de Dios.
      Y si fundís un asura o demonio llegaréis a la luz de Dios. Ésta es la broma cósmica. Los devas forman parte de ella. Ellos libran la batalla dichosamente porque se dan cuenta de que el mal y la oscuridad son en última instancia nada más que la luz envuelta en un disfraz muy, muy bueno. Los asuras no conocen el secreto, lo cual torna muy sincera la guerra de parte de ellos... o quizá sí conocen el secreto y siguen luchando tan arduamente porque no pueden soportar la idea de su derrota predeterminada.

                                                                    ******

      Desearos un buen fin de semana, qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala. Gracias siempre por estar ahí y un abrazo. ¡Nos vemos la semana que viene!

EL BIEN MÁS PRECIADO. por"Anthony de Mello"

      Un hombre sabio dijo:

         TIENES TODO EL TIEMPO DEL MUNDO.

          SÓLO FALTA QUE QUIERAS TOMÁRTELO.

                                  ******

      Los animales se reunieron en asamblea y comenzaron a quejarse de que los humanos no hacían más que quitarles cosas.
      -Se llevan mi leche- dijo la vaca-. Se llevan mis huevos -dijo la gallina-. Se llevan mi carne y mi tocino -dijo el cerdo-. Me persiguen para llevarse mi grasa -dijo la ballena-.
      Y así sucesivamente.
       Por fin habló el caracol: -Yo tengo algo que les gustaría tener más que cualquier otra cosa. Algo que ciertamente me arrebatarían si pudieran: TIEMPO.

                                                         ******

      Muy buenos días, una vez oí decir, qué la alegría de vivir da alas al Alma. recibid los regalos del universo con sencillez y veréis cómo los días se transforman en alas de mariposa. Gracias por estar ahí y os mando un abrazo.

domingo, 15 de octubre de 2017

EL GRANJERO Y EL CONEJO. por "Nazanin Amirian".

      -Me encanta esta fábula. ¡Es fantástico tener amigos!
      -Tenéis razón, ¡Majestad!, respondió el viejo. Pero los amigos deben actuar con sabiduría, sino el resultado de su actitud bondadosa agradará a los enemigos, antes que a nadie. ¿Sabéis qué hizo el conejo de la fábula?
      -¿Qué conejo?, preguntó el joven rey.
    El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

      Érase una vez un hombre que vivía en una hermosa granja. Plantaba flores, injertaba y cultivaba árboles frutales. Pero estaba totalmente solo, sin padre, ni madre, ni esposa, ni hijos. Un día decidió buscar algún amigo, y con ese objetivo se puso en camino hacia la colina. A mitad de camino, se encontró con un conejo que venía de las montañas.
      ¿A dónde vas, buen hombre?, preguntó el conejo.
      Voy en busca de algún amigo, respondió el granjero.
      El conejo se alegró muchísimo y le dijo:
      Yo también estoy buscando algún amigo. Si no te importa, te acompañaré.
    Al granjero le cayó bien el simpático conejo y le contestó:
      -Ven conmigo.
    A partir de aquel día, el granjero y el conejo vivieron juntos. Él trabajaba como antes y el conejo le ayudaba; el tiempo pasaba sin sobresaltos y con tranquilidad, a pesar de la falta de inteligencia y del poco cerebro del conejo, que quedaba compensada por la gran lealtad que sentía por su amigo.
      Una soleada y calurosa tarde de verano, el granjero decidió descansar bajo un árbol para disfrutar de la brisa que pasaba entre sus verdes hojas. Su fiel amigo, el conejo, sentado a sus pies, ahuyentaba a las moscas con una ramita. Pero las moscas, lejos de asustarse, volvían de nuevo. El conejo, al ver su incapacidad de proteger a su amigo de las perversas moscas, se ponía cada vez más furioso.
      Al final, el bondadoso conejo perdió los estribos y gritó:
    ¿Por qué no dejáis en paz a mi amigo?
      Y cogiendo una gran piedra, la lanzó con todas sus fuerzas a la cabeza de una persistente mosca que estaba sentada en la mejilla del granjero.

      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
        -Hay una advertencia muy importante en este relato. Y es que tener un tonto como amigo es como poner un cuchillo en las manos de un niño.
      -Es cierto, Majestad, dijo el anciano. Sin duda es preferible un enemigo sabio a un amigo necio, como podéis ver en la fábula del gato y el ratón.
      -¿Qué fábula es ésa?, preguntó el joven rey.
    El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

                                                    ******

      Os deseo un feliz día, qué disfrutéis de los buenos momentos que nos regala el universo, gracias siempre por estar ahí y un abrazo para tod@s. Hasta muy pronto!.

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA; por "Anthony de Mello"

      En la sección de alimentación de un supermercado se encontraba una mujer inclinada, mientras escogía unos tomates. En aquel momento sintió un agudo dolor en la espalda, se quedó inmóvil y lanzó un chillido.

      Otra clienta, que se encontraba muy cerca, se inclinó sobre ella con gesto de complicidad y le dijo: "Si cree usted que los tomates están caros, aguarde a ver el precio del pescado..."

      ¿Qué es lo que te hace reaccionar:
        la Realidad o lo que tú supones sobre ella?

                                                                  ******

      Subió un hombre a un autobús y tomó asiento junto a un joven que tenía todo el aspecto de ser un "hippy" el joven llevaba un solo zapato.

      "Ya veo, joven, que ha perdido usted un zapato..."
"No, señor", respondió el aludido. "He encontrado uno".

      Es evidente para mí;
      lo cual no significa que sea cierto.

                                                                   ******

      Una vez oí decir qué, "Cuando el corazón se abre, la luz puede entrar en todas partes".
   Dicen qué:
                    La vida es un Eco.
  Dicen qué:
                    Lo que envías, regresa y
                    lo qué siembras, cosechas.
Dicen qué:
                    lo que ves en los demás,
                    existe en ti.

 Recuerda:
                   La vida es un Eco
                   siempre regresa a Ti.

                                         ******

      Muy buenos días, gracias por estar ahí y os envió un abrazo en esta mañana de lunes.



miércoles, 4 de octubre de 2017

AUTOLIBERACIÓN INTERIOR. por "Anthony de Mello"

EL AMOR NO ES UNA DROGA.

      El amor es la única necesidad que tiene el ser humano. Amar y ser él mismo. La sexualidad no es amor. El amor dice: " No soy yo quien te amo, sino que es el amor el que está aquí, es mi esencia y no puedo menos que amar". Eso surge libremente cuando estás despierto y se han caído tus programaciones.

      Cuando comprendes que eres felicidad no tienes que hacer nada. Sólo deja caer las ilusiones. El apego se fomenta porque tú te haces la ilusión ( porque así te lo han predicado y lo has leído en mucha literatura barata) de que tienes que conseguir la felicidad buscándola fuera, y esto hace que desees agarrarte a las personas que crees que te producen felicidad, con miedo a perderlas. Pero como esto no es así, en cuanto te fallan, o crees que te fallan, viene la infelicidad, la desilusión y la angustia.

      La aprobación, el éxito, la alabanza, la valoración, son las drogas con las que nos han hecho drogadictos la sociedad, y al no tener siempre esto, el sufrimiento es terrible. Lo importante es desengancharse, despertando, para ver que todo ha sido una ilusión. La única solución es dejar la droga, pero tendrás los síntomas de la abstinencia. ¿ Cómo vivir sin algo que para ti es tan especial?, ¿cómo pasarte sin el aplauso y la aceptación? Es un proceso de sustracción, de desprenderte de esas mentiras. Arrancar esto es como arrancarte de las garras de la sociedad.

      Habías llegado a un estado grave de incapacidad de amar, porque era imposible que vieras las personas tal como son. Si quieres volver a amar de nuevo, tendrás que aprender a ver a las personas y a las cosas tal como son. Empezando por ti. Para amar a las personas hay que abandonar la necesidad de ellas y de su aprobación. Te basta con tu aceptación.

      Ver claramente la verdad sin engaños. Alimentarte con cosas espirituales: compañía alegre, camaradería sin apegos, y practicando tu sensibilidad con música, buena lectura,naturaleza...

      Poco a poco, ese corazón que era un desierto siempre lleno de sed insaciable, se convertirá en un campo inmenso produciendo flores de amor por todas partes, mientras suena para ti una hermosa melodía: Has encontrado la vida.

      Piensa en uno de los pasajes del Evangelio en que Jesús, después de despedir a la gente, se queda allí solo, ¡que hermoso es ese amor! Sólo el que sabe independizarse de las personas sabrá amarlas como son. Es una independencia emocional, fuera de todo apego y de toda recriminación, lo que hace que el amor sea fuerte y clarividente. La soledad es necesaria para comprenderte fuera de toda programación. Sólo la luz de la conciencia es capaz de expulsar todas esas ilusiones y pesadillas en las que estamos viviendo y, con ellas, expulsar también todos los rencores, todas las necesidades y los apegos.

      ¿Cómo empezar? llamando a las cosas por su nombre. Llamar deseos a los deseos y exigencias a las exigencias, y no disfrazarlas con otros nombres. El día en que entres de pleno en tu realidad, el día en que ya no te resistas a ver las cosas como son, se te irán deshaciendo tus ceguedades. Puede que aún sigas teniendo deseos y apegos, pero ya no te engañarás.

      Aliméntate bien con placeres naturales: disfrutando la naturaleza; ejercitando los placeres del tacto, del oído, de la vista, del gusto, del olfato. Hay un mundo por descubrir desde nuestros sentidos atrofiados. Te darás cuenta de que no hace falta otra cosa para ser mucho más feliz de lo que consigues ahora. Sentirte libre, autónomo, seguro de ti a pesar de conocerte con todas las limitaciones o quizá por ello, porque has aceptado el ser sin límites que eres, pero con todas las formas mediocres en las que te desenvuelves. Sólo el conectar con la realidad te hará fuerte y no necesitarás apoyos ni apegos.

      Para decir a tus amigos: "No pongas tu felicidad en mí, porque yo puedo morirme o decepcionarte. Pon tu felicidad en la vida y te darás cuenta de que, cuando te quedas libre, es cuando eres capaz de amar". El amar es una necesidad pero no lo es el ser querido, ni el deseo. El vacío que llevamos dentro hace que tengamos miedo a perder a las personas que amemos. Pero ese vacío se llena sólo con la realidad. Y cuando estás en la realidad ya no hechas de menos nada, ni a nadie. Te verás libre y lleno de felicidad como las aves.

                                                                ******

      Un farolillo  encendido para que siempre podáis ver el camino y no os perdáis en la noche. Qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala, siempre gracias por estar ahí y... hasta muy pronto. Un abrazo.
     

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

Por lo general, la realidad no es lo que es,
sino lo que nosotros hemos decidido que sea:

      Una viejecita judía ocupa su asiento en un avión, junto a un enorme sueco al que se queda mirando fijamente. Luego, dirigiéndose a él, le dice: "Usted perdone... ¿es usted judío?"

     "No", le responde el sueco.

      Pocos minutos más tarde, ella vuelve a insistir: "Podría usted decirme, y perdone la molestia, si es usted judío?"

      "¡Le aseguro a usted que no!, responde él.

      Ella se queda escudriñándole durante unos minutos y vuelve a la carga: "Habría jurado que era usted judío..."

      Para acabar con tan enojosa situación, el hombre le dice a la anciana: "¡Está bien; sí, soy judío!"

      Ella vuelve a mirarle, sacude su cabeza y dice: "Pues la verdad es que no lo parece".

Primero sacamos nuestras conclusiones...
y luego hallamos la forma de llegar a ellas.

                                                                     ******

      Muy buenos días, muchas gracias por estar ahí, os deseo un feliz día con alguna sorpresa muy agradable. Un abrazo.

jueves, 28 de septiembre de 2017

LA VOZ DEL ÁNGEL. por "Deepak Chopra"

      ¿Os hemos dicho lo único que nos mantendrá en silencio para siempre? Tal vez deberíamos hacerlo, así sabréis estar en guardia.
      Aquellos que disipan la duda han abierto la puerta a los ángeles.

      Los niños desean amor y protección, y vosotros continuáis deseando estas cosas de parte de Dios. Los ángeles tenemos la misión de protegeros. ( El amor forma parte de nuestra naturaleza, así que no necesitamos esa misión). No podemos protegeros materializándonos y luchando por vosotros. Nosotros protegemos a través de nuestra influencia en vuestra mente. Cuando se os dice que escuchéis a vuestros mejores ángeles, es hacia vuestros propios pensamientos y sentimientos donde debéis volveros.
      La influencia angelical no os pide que hagáis el bien. El bien es una elección basada en la propia moral. Nosotros estamos más allá de la moral. Os pedimos que seáis conscientes, cuanto más conscientes seáis, tanto más fácil es que se manifieste la bondad. Así que de esta manera se manifiesten el amor y la verdad. Éstas no son cualidades que podáis alcanzar peleando. La lucha torna la vida rígida y tensa; donde hay tensión, ¿ cómo puede existir el amor? El amor es delicado, también la verdad. Si os esforzáis por amar a alguien que en realidad no os agrada, enviáis la vibración errada. Como vosotros estáis en armonía con el nivel sutil ( incluso cuando racionalmente ni siquiera creéis en tal mundo) podéis intuir cuando se halla presente el amor o la verdad o la confianza.
      Nosotros os protegemos agudizando vuestros sentidos sutiles. Lo que vosotros llamáis "presentimiento" es algo muy tosco aunque puede ser confiable. Una sensación sutil no es algo tosco. Os permite tomar decisiones cruciales antes de que surja cualquier peligro o crisis. La verdadera certeza acerca de quiénes sois es el mejor signo de que estáis en armonía.
      Nadie tiene que ser religioso para ser consciente. Cuanto más consciente seáis, tanto más rápidamente reconoceréis nuestra existencia y tanto más fácil os resultará pedir nuestra ayuda.
      A menudo, los ángeles guardianes somos representados con una espada, como si lucháramos como guerreros en nombre de ustedes. Sin embargo, la espada es un símbolo; simboliza aguda atención. Cuando la espada de nuestra mente está afilada vosotros sabréis qué hacer y cuándo hacerlo en cualquier situación. ¿Qué mejor protección podríais desear? Nuestro deseo más hondo es despejar la pesadez de vuestra mente y agudizar el filo de vuestra atención.

                                                               ******

      Una luz más para vuestro caminar en el día a día. Os deseo un muy buen fin de semana, disfrutad de los buenos momentos que el universo nos regala y muchas gracias por estar ahí, nos vemos la semana que viene, ¿os parece? un ABRAZO.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

                                      SENSIBILIDAD

      Un matrimonio regresaba del funeral por el tío Jorge, que había vivido con ellos durante veinte años, creando una situación tan incómoda que a punto estuvo de irse a pique el matrimonio.

      "Tengo algo que decirte, querida", dijo el marido "Si no hubiera sido por lo que te quiero, no habría aguantado a tu tío Jorge ni un solo día..."

      ¿Mi tío Jorge?, exclamó ella horrorizada. "¡Yo creía que era tu tío Jorge!".

                                                                 ******

Muy buenos días, desearos una buena mañana y una estupenda tarde, no se quien me dijo un día que hay que amar la vida para vivirla y vivir la vida para amarla, pero tiene mucha razón, ¿no crees? Muchas gracias por estar ahí y un abrazo.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

LA GACELA, LA TORTUGA, EL CUERVO Y EL RATÓN. por "Nazanin Amirian"

      No hay nada en el mundo más dulce que disfrutar de la compañía de buena gente. ¿Conocéis la historia de la gacela atrapada?
      -¿Qué gacela?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

       Tres viejos amigos, una tortuga, un ratón y un cuervo, estaban conversando cerca de un estanque del bosque. De repente oyeron un susurro. La gacela tembló de miedo y mientras se preparaba para huir, gritó:
      ¡Hermanos, socorro! El cazador viene por mí.
      -Salta al estanque y esconde tu cabeza entre las hojas.
     La gacela hizo lo que le dijo su amiga. La tortuga, por su parte, se escondió bajo un arbusto, el ratón corrió hacia su agujero, y el cuervo voló hacia la cima del árbol más cercano. Después de un rato, el cuervo le dijo a la gacela:
      -Ya puedes salir. El cazador se ha marchado. Y sus amigos también salieron de sus escondites. La gacela salió del agua y agradeció a sus amigos por haberla ayudado a escapar. A partir de aquel día, decidieron vivir todos cerca.
      Un día, la tortuga, el ratón y el cuervo esperaron un buen rato a la gacela en el estanque donde siempre se reunían, pero ella no dio señales de vida.
      El ratón, muy angustiado, preguntó:
       ¿Qué le habrá pasado?
     -Ve tú a buscarla en el bosque, le pidió la tortuga al cuervo.
    El cuervo voló y miró todos los rincones del bosque. De repente, en medio del pantano encontró a la gacela que se lamentaba:
      -Estoy atrapada hermano, he caído en una trampa.
      -No te desesperes. Nosotros te ayudaremos, le dijo el cuervo, consolándola. Y voló hacia donde estaban sus amigos, y les comunicó:
      -La gacela ha caído en una trampa. El ratón subió a la espalda del cuervo y dijo:
      Llévame hacia ella. Yo la podré sacar de allí.
    El cuervo lo llevó al pantano. La trampa era muy dura, y antes de que el ratón pudiese morderla, la tortuga, que había venido también, dijo:
      -No podía permanecer allí sentada mientras uno de mis amigos tiene problemas.
     - Tú deberías haberte quedado allí. Si llega el cazador, la gacela podrá huir, el ratón podrá esconderse, y yo podré volar, pero tú, ¿qué?, se enojo el cuervo.
     Pero ella estaba allí y los reproches no resolvían el problema. El ratón mordió la trampa hasta desatar el último hilo. El tiempo se les echaba encima, cuando se oyó el ruido de las hojas secas, era el cazador.
      La gacela, con un ligero salto, se puso a correr. El ratón se escondió entre las hierbas. El cuervo subió volando a un árbol. La tortuga dio unos cortos pasos, pero el cazador la cogió, la metió en su mochila y contento emprendió el camino de regreso a su casa.
      El cuervo, la gacela y el ratón, tristes, se reunieron en el estanque para encontrar una solución. El cuervo fue el primero en hablar:
      ¿Qué debemos hacer ahora?
      -Ya sé lo que podemos hacer. Tú, gacela, te pondrás en medio del camino haciéndote la muerta. Tú, cuervo, te colocarás a su lado. Cuando el cazador vea la gacela, dejará su mochila con la tortuga dentro, y nosotros iremos a rescatarla. Tú, gacela, debes correr a toda velocidad para alejarte del cazador en cuanto puedas. El resto me lo dejan a mí, dijo el ratón.
      Se hizo lo planeado. El cazador fue detrás de la gacela, y el ratón, con rapidez, ayudó a que la tortuga saliese de la mochila. Cuando estaban a salvo, el cuervo le hizo una señal a la gacela, y ésta desapareció entre los tupidos árboles del bosque. El frustrado cazador cuando regresó para llevarse la mochila, la encontró vacía.

      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
        -Me encanta esta fábula. ¡Es fantástico tener amigos!
       -Tenéis razón, ¡Majestad!, respondió el viejo. Pero los amigos deben actuar con sabiduría, sino el resultado de su actitud bondadosa agradará a los enemigos, antes que a nadie. ¿Sabéis qué hizo el conejo de la fábula?
      -¿Qué conejo?, preguntó el joven rey.
    El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

                                                             ******

      Os deseo un bonito día, qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala, siempre gracias por estar ahí y nos vemos pronto, ¿Os parece? Un abrazo.

martes, 12 de septiembre de 2017

UNA ORACION PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

      Dos cazadores alquilaron un avión para ir a la región de los bosques. Dos semanas más tarde, el piloto regresó para recogerlos y llevarlos de vuelta. Pero, al ver los animales que habían cazado, dijo: "Este avión no puede cargar más que con uno de los dos búfalos. Tendrán que dejar aquí el otro".

      ¡Pero si el año pasado el piloto nos permitió llevar dos búfalos en un avión exactamente igual que éste...!, protestaron los cazadores.

      El piloto no sabía qué hacer, pero acabó cediendo: "Está bien; si lo hicieron el año pasado, supongo que también podremos hacerlo ahora..."

      De modo que el avión inició el despegue, cargado con los tres hombres y los dos búfalos; pero no pudo ganar altura y se estrelló contra una colina cercana. Los hombres salieron a rastras del avión y miraron en torno suyo. Uno de los cazadores le preguntó al otro: ¿Dónde crees que estamos? El otro inspeccionó los alrededores y dijo: "Me parece que unas dos millas a la izquierda de donde nos estrellamos el año pasado".

                                                                     ******

      Muy buenos días, gracias por estar ahí y un abrazo para tod@s.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

AUTOLIBERACIÓN INTERIOR. por "Anthony de Mello".

      ODIARSE A SI MISMO

      "En el corazón de cada joven existe un trono que le ha sido usurpado. Cuando se restituya ese trono, el joven estará curado". Hay que aprender sólo porque se quiere aprender, y para ello hay que respetar y salvaguardar la demanda innata de curiosidad del niño. De dentro es de donde viene la demanda. Al niño le gusta la enseñanza, lo que rechaza el niño es el método y la manipulación.

      Al niño se le enseña desde pequeño a odiar su cuerpo. Se le hace avergonzar de ciertas partes de su cuerpo. Y es nuestra cultura quien lo hace. En las tribus no hay problemas de violación ni de infidelidad, porque no existen traumas sexuales.

      "Si no hubiera ley no habría pecado". La ley sólo sirve para las personas programadas, para las libres no. No se puede comenzar la vida con el autodesprecio. Los niños van pasando de una experiencia a otra cuando se sacian de la anterior. Si tú detienes esa experiencia, se la cortas haciéndole creer que es algo malo. No sólo provocas un misterio y rompes una evolución natural, sino que habrás metido en él un miedo a algo que desconoce porque no existe una razón conveniente para hacerlo. Si le dices que está "mal", lo habrás introducido en la ley expulsándolo del paraíso.

      Si yo logro que te odies a ti mismo me será más fácil dominarte, domesticarte y eso es lo que hace nuestra mal llamada "educación". La sociedad te enseña a estar siempre insatisfecho para dominarte y controlarte. Con ello, la sociedad se ha beneficiado, pero ha pagado un precio muy alto: la guerra .Nunca podrás amar a los demás si te detestas a ti mismo. El amor significa no hacer violencia y respetar la libertad. El amor es: yo estoy de tu lado, no estoy en contra de ti".

      El niño crece en la sensación de que los padres están en contra. Si tú no haces violencia al niño, ellos tampoco tienen ganas de ser violentos con nadie.
      Si yo quiero cambiarme a mí mismo tendrá que ser en base a la comprensión, intuición, conciencia, tolerancia, sin violencia. Pues eso mismo necesitan los demás. Todas las represiones tienen un sólo motivo: la insatisfacción de ti mismo, tu intolerancia. No se puede dar libertad si tú no eres libre. No puedes amar si tú no te amas. Y no podrás fingirlo, pues tu boca puede decir una cosa, pero tu voz, tu actitud y todo tu cuerpo estarán diciendo otra. Habrá una contradicción que contaminará el ambiente. Es preferible mostrar tu verdad a los demás mostrando el estadio en que estás con sencillez y tu capacidad real en ese momento.

      Cuando haces el bien desde tu persona, como una expresión natural de tu ser, no eres consciente de ello. Cuando eres consciente y te enorgulleces de ello, es que ha entrado en ti el "yo" que todo lo complica, y desde ahí el creerte más que los demás. Lo peor de todo es la hipocresía de los padres y maestros, haciendo de modelos que luego no son capaces de cumplir y de ahí llega el desconcierto y la desconfianza de los niños cuando el ídolo se viene abajo. De esta desilusión de los niños surge luego el odio.

                                                                    ******

      Mi deseo siempre es arrojar una luz en la oscuridad para poder ver el sendero. Gracias siempre por estar ahí, qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala y nos vemos pronto. Un abrazo.

martes, 5 de septiembre de 2017

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA, por "Anthony de Mello".

      Tres sabios decidieron emprender un viaje, porque, a pesar de ser tenidos por sabios en su país, eran lo bastante humildes para pensar que un viaje les serviría para ensanchar sus mentes.

      Apenas habían pasado al país vecino cuando divisaron un rascacielos a cierta distancia. ¿Qué podrá ser ese enorme objeto?, se preguntaron. La respuesta más obvia habría sido: "Id allá y averiguarlo". Pero no: eso podía ser demasiado peligroso, porque ¿y si aquella cosa explotaba cuando uno se acercaba a ella? Era muchísimo más prudente decidir lo que era, antes de averiguarlo. Se expusieron y se examinaron diversas teorías; pero, basándose en sus respectivas experiencias pasadas, las rechazaron todas. Por fin, y basándose en las mismas experiencias -que eran muy abundantes, por cierto-, decidieron que el objeto en cuestión, fuera lo que fuera, sólo podía haber sido puesto allí por gigantes.

      Aquello les llevó a la conclusión de que sería más seguro evitar absolutamente aquel país, De manera que regresaron a su casa, tras haber añadido una más a su cúmulo de experiencias.

      Las Suposiciones afectan a la Observación.
      La Observación engendra Convencimiento.
      El Convencimiento produce Experiencia.
      La Experiencia crea Comportamiento,
      el cual, a su vez, confirma las Suposiciones.

                                                ******

      Vivir cada día como si nos hubiesen rescatado de la luna, qué hoy sea un feliz día para todo@s y gracias siempre por estar ahí. un abrazo.

domingo, 27 de agosto de 2017

LA VOZ DEL ANGEL. por "Deepak Chopra".

      Habéis estado incomunicados con Dios durante tanto tiempo que habéis desarrollado historias y mitos sobre Él, como niños perdidos que recuerdan su casa. Algunos de estos mitos son hermosos, pero otros son destructivos. Los niños perdidos pueden con facilidad comenzar a imaginar que han sido abandonados. Cuánto más esperan solos, sin padre ni madre que los consuele, más enloquecidos son sus temores.
      Temen haber hecho algo terriblemente malo para haber sido abandonados así.
      Temen que sus padres los hayan abandonado a propósito.
      Temen que todo lo que se merecen es algún castigo.
    Habéis proyectado todos estos miedos -y mucho más- en Dios. Él es el padre que os juzga desde lejos. Puesto que todos estos miedos fueron creados en vuestra mente, nosotros debemos deciros que no son ciertos. Sin embargo, aún son poderosos en todo el mundo. Alimentáis muchas historias antiguas acerca de un Dios iracundo que arroja truenos desde el cielo y plagas desde la tierra para haceros daño, pero el mayor dolor que sentís es por haber sido abandonados.
      La ausencia es el castigo más cruel.
    Nosotros, los ángeles, servimos para aliviar este dolor. No somos en absoluto como Dios. No somos infinitos e ilimitados, más allá de todos los límites del tiempo y el espacio. Pasamos la vida en el mundo sutil que roza vuestro mundo sólido y material tan levemente como un rayo de luz o un hálito de aire. Por lo tanto podemos contactarnos con vosotros en formas sutiles para haceros saber que no estáis solos. Este consuelo no alcanza a todos en modo alguno. ¿Cómo podría? La tierra está amortajada en capas oscuras de incredulidad. La mente de los seres humanos está llena de voces chillonas que pregonan a gritos la devastación y el terror en todo el globo.
      Nosotros nunca dejamos de tratar de llevaros la Luz; sin embargo en esta época tantos miedos oscuros intervienen entre nosotros, que también debéis hacer vuestra parte. Nosotros nunca os dejamos; sin embargo sólo sentiréis nuestra presencia si nos llamáis. A Dios se lo llama en la profunda y silenciosa meditación, pero nosotros no somos tan difíciles de encontrar. Respondemos a la belleza y a la música; escuchamos vuestra risa.
      La fe abre un canal hacia nosotros, lo mismo que la oración simple y sincera. Los inocentes nos conocen con mucha más facilidad que los cínicos y los escépticos -esto está de más decirlo-, pero en todos hay una pizca de inocencia. Si podéis encontrarla, nosotros estamos muy cerca.
      Pero el momento más difícil para buscarnos es cuando estáis confundidos, caóticos, llenos de estrés, temerosos y en peligro. Una mente turbulenta no puede alcanzar con facilidad a los ángeles. En lugar de procurar nuestra ayuda cuando estáis en crisis, aprender a comunicaros desde vuestro centro de paz, vuestro corazón. Nosotros necesitamos un canal abierto. Nuestra capacidad de ayudar no es tan limitada como podríais pensar, pero tampoco es todo poderosa. Debéis encontrarnos a mitad de camino, usando vuestra capacidad única para percibir el mundo sutil.
      Los ángeles no son atraídos mediante la tristeza y el miedo. Son atraídos por la Luz.

                                                                        ******

      Desearos una muy buena semana, disfrutad de los buenos momentos que el universo nos regala. Siempre gracias por estar ahí y...un fuerte abrazo. ¡Hasta muy pronto!


















UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

      Una encarnizada persecución religiosa estalló en el país, y los tres pilares de la religión -la Escritura, el Culto y la Caridad- comparecieron ante Dios para expresarle su temor de que, si desaparecía la religión, dejaran también ellos de existir.

      "No os preocupéis", dijo el Señor. "Tengo el propósito de enviar a la Tierra a Alguien más grande que todos vosotros".

      " ¿Y cómo se llama  ese Alguien?"

      " Conocimiento-de-sí", respondió Dios. " El hará cosas más grandes que las que haya podido hacer cualquiera de vosotros".

                                                                    ******

      Muy buenos días, " Si el día amanece lluvioso, haz que Brille con tu Sonrisa!!!
           Gracias por estar ahí y...Un abrazo.

lunes, 21 de agosto de 2017

LAS PALOMAS Y EL RATÓN. por "Nazanin Amirian"

      El agua fuerte refina el oro, pero podrá destruir la lentejuela.
        Así es, Majestad. El verdadero amor y la verdadera amistad se encuentran en los hechos no en las palabras, como podéis ver en la fábula de las palomas y el ratón.
       ¡Qué fábula es ésa?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.


      Un hermoso cuervo había anidado en la cima de un alto árbol. Desde su observatorio privilegiado podía controlar todo, absolutamente todo cuanto ocurría a su alrededor.
      Una agradable mañana de primavera, le despertó un extraño ruido. Era de un horrible ser, que andaba sobre las dos patas traseras y olía a maldad y perversidad. El cuervo, con mucho cuidado intentó no hacer ruido para no llamar la atención del extraño y poder ver qué pretendía hacer.
      El cazador, sin saber que era vigilado por cientos de ojos preocupados, extendió la red, esparció un puñado de arroz y se escondió tras un árbol esperando a que cayera algún desgraciado pájaro en la trampa. Todos los habitantes voladores de la zona se dieron cuenta del peligro y no salieron de su refugio.
      Justo en esos momentos, una bandada de palomas, dirigidas por su líder, llamada Cuello Dorado, pasaba por allí, y al ver los granos de arroz, pidieron permiso a su guía para aterrizar; tras recibir su señal de conformidad, bajaron posándose en la trampa.
      Tardaron unos segundos en reaccionar. Luego el pánico se apoderó de todas ellas, que empezaron a aletear histéricamente, pensando que así podrían liberarse de la red. Pero allí estaba Cuello Dorado para tranquilizarlas y buscar una solución:
      ¡Dejad de llorar de una vez!, ordenó con firmeza. Tengo una solución, que si me hacéis caso podremos salir vivas de aquí. Cuando os diga, todas juntas aletearemos a la vez para levantar la red.
¡De acuerdo?, y al no oír ninguna objeción, ordenó: ¡Ahora!
      Ante la desesperación del cazador, que salió corriendo tras ellas, levantaron la red y ascendieron hacia el cielo. Era un espectáculo único y conmovedor. El cuervo, testigo de todo lo ocurrido, pensó: "Eso podía haberme ocurrido a mí. Lo mejor será que vaya detrás de ellas para ver cómo termina la odisea de las inteligentes palomas. Siempre viene bien conocer las experiencias de los demás". Cuello Dorado, al ver que aquel ser de dos piernas aún les perseguía, ordenó:
      ¡Vamos, más rápido. Debemos alejarnos de aquí e ir hacía aquella montaña arbolada. Allí tengo un amigo, el ratoncito, que nos puede ayudar a liberarnos de esta maldita red.
      Al cazador ya no le quedaba más aliento. Cansado, frustrado y estupefacto, cayó sobre el verde césped del bosque para descansar y recuperar fuerzas antes de regresar a su casa.
      Cuello Dorado, al ver que el cazador dejó de perseguirlas, felicitó a sus compañeras por el gran esfuerzo realizado, y les pidió que empezaran a descender, pues ya estaban cerca de la morada del ratoncito. Una vez posadas sobre tierra firme, la líder de la bandada llamó a su amigo:
      ¡Ratoncito, ratoncito, soy yo, Cuello Dorado!
     El ratoncito, que era muy precavido y había vivido difíciles momentos durante su larga vida, había hecho una discreta madriguera, tipo búnquer, en el seno de la colina, con cien agujeros de salida y entrada. Al reconocer la voz de su vieja amiga, se alegró tanto que no sabía por cual de los agujeros salir, y dar un abrazo a Cuello Dorado.
      El reflejo de la luz del sol, en un principio, no le dejó ver aquella asombrosa e inédita escena. Necesitó unos segundos para reaccionar. Frotó los pequeños y brillantes ojos, y se acercó a la red con mucha cautela. ¡No lo podía creer! Allí estaban decenas de palomas, junto con su querida amiga. No podía contener las lágrimas.
      Pero, ¿qué ha pasado? ¿Quién diablos os ha metido entre las rejas de esta maldita tela?
     Y su amiga, emocionada, le contó lo sucedido, autoculpándose de ser la responsable de haber dirigido a sus compañeras hacía la trampa.
      ¿Sabes? Yo vi las semillas, pero no la red.
     El ratoncito, sin perder el tiempo se puso a morder los hilos del lado donde estaba Cuello Dorado.
      ¡No! Por favor, libera primero a mis amigas, dijo la paloma a su salvador. Pero éste, ignorando la petición de ella, siguió con su trabajo. La paloma volvió a pedirle una vez más que primero diera la libertad a las demás aves.
      Pero, parece que tú no te quieras a ti misma, ¿eh?, dijo con asombro el ratón, y continuó. La primera en salir de la red debe ser la jefa.
      -No lo entiendes- contestó Cuello Dorado-. He sido yo quien las llevó hacía la trampa, confiaron en mí y por tanto es mi deber sacarlas de ella. Además, si me desatas primero, es posible que te canses y dejes de seguir mordiendo la red. En cambio, si las sacas a ellas primero, sé que me liberarás aunque estés exhausto.
      Eres genial, amiga mía, exclamó el ratoncito, haré lo que tú me digas. Y orgulloso de tener a aquella ave como amiga, siguió con más energía su faena hasta que la última paloma pudo disfrutar de la libertad recuperada.
      -Nunca te olvidaremos, buen amigo- dijo Cuello Dorado, dando un abrazo al ratoncito- sabes que si necesitas algo, sólo tienes que decírmelo. Ahora tenemos que regresar a casa y descansar. Hasta siempre, Ratoncito. Y desaparecieron como una nube blanca en el cielo azul.


      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
       -Hay una gran moraleja en tu relato. Eso demuestra lo valioso que es tener amigos verdaderos.
       -Así es, Majestad, respondió el anciano. No hay nada en el mundo más dulce que disfrutar de la compañía de buena gente. ¿Conocéis la historia de la gacela atrapada?
      -¿Qué gacela?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

                                                              ******

      Qué disfrutéis de los momentos que el universo nos regala y nunca os falte luz en el farolillo para seguir por el sendero de vuestra vida. Un abrazo y hasta muy pronto.
   

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

          ¡Escucha! Oye el canto del pájaro,
           el viento entre los árboles,
           el estruendo del océano...;
           mira un árbol, una hoja que cae o una flor,
           como si fuera la primera vez.

           Puede que, de pronto,
           entres en contacto con la Realidad,
           con ese Paraíso del que
           nos ha arrojado nuestro saber
           por haber caído desde la infancia.

           Dice el místico indio Saraha:
            "Trata de probar a qué sabe
            la ausencia de saber".

                                              ******

      Muy buenos días, Simplemente hoy, sé feliz, sonríe, ama, vive. gracias por estar ahí y...un abrazo.

viernes, 18 de agosto de 2017

AUTOLIBERACIÓN INTERIOR. por "Anthony de Mello".

                    EL AMOR NO CASTIGA

      ¿Castigar o no castigar? El amor no castiga nunca. El " respeto" no es más que miedo y, de la misma forma, el castigo no es más que venganza. El acto de reflexión (que puede ser incluso violento) no es castigo, sino un acto de amor, porque lleva en él la curación como fin.

      El castigo como venganza es un acto de odio, que engendra más odio. Cuando el niño no respeta tu libertad o la de los demás, puedes pegarle una palmada en ese momento, para que asocie de dónde viene el golpe; no hay dificultad, porque él aprenderá y comprenderá sin dejarle más residuos. El acto comenzó y termino con un resultado lógico, como ocurre en la vida.

      Cuando le hechas un sermón que no entiende y percibe tu disgusto y tu rechazo, que sí entiende, y comienza a sentirse culpable de algo que es la moral, el "deber" y las "normas" que él no entiende pero que necesita cumplir para tenerte contento, entonces sí le estás haciendo mucho daño. Y si percibe en ti el resentimiento de la venganza, estarás fomentando en él un violento, vengador y resentido, no lo dudes.

      Si se sube a un árbol y se cae haciéndose daño, aprenderá a ir con más cuidado otra vez y no tendrá sentido de culpabilidad. De la misma manera, el cachete que le puedes dar inmediatamente lo asociará a lo que acaba de hacer, pero ahí no entra la moral ni la culpabilidad, sino la realidad, pero hazlo siempre sin estar molesto, para que no haya rastro de recriminación ni de acusación, conscientes de que eso es amor. Lo que no te privará de consolarlo si llora, como harías si se cae del árbol. Esto es lo que lo diferencia.

                                                         ******

      Muy buenos días, os deseo que paséis un muy buen día, qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala y un abrazo, gracias siempre por estar ahí.