ODIARSE A SI MISMO
"En el corazón de cada joven existe un trono que le ha sido usurpado. Cuando se restituya ese trono, el joven estará curado". Hay que aprender sólo porque se quiere aprender, y para ello hay que respetar y salvaguardar la demanda innata de curiosidad del niño. De dentro es de donde viene la demanda. Al niño le gusta la enseñanza, lo que rechaza el niño es el método y la manipulación.
Al niño se le enseña desde pequeño a odiar su cuerpo. Se le hace avergonzar de ciertas partes de su cuerpo. Y es nuestra cultura quien lo hace. En las tribus no hay problemas de violación ni de infidelidad, porque no existen traumas sexuales.
"Si no hubiera ley no habría pecado". La ley sólo sirve para las personas programadas, para las libres no. No se puede comenzar la vida con el autodesprecio. Los niños van pasando de una experiencia a otra cuando se sacian de la anterior. Si tú detienes esa experiencia, se la cortas haciéndole creer que es algo malo. No sólo provocas un misterio y rompes una evolución natural, sino que habrás metido en él un miedo a algo que desconoce porque no existe una razón conveniente para hacerlo. Si le dices que está "mal", lo habrás introducido en la ley expulsándolo del paraíso.
Si yo logro que te odies a ti mismo me será más fácil dominarte, domesticarte y eso es lo que hace nuestra mal llamada "educación". La sociedad te enseña a estar siempre insatisfecho para dominarte y controlarte. Con ello, la sociedad se ha beneficiado, pero ha pagado un precio muy alto: la guerra .Nunca podrás amar a los demás si te detestas a ti mismo. El amor significa no hacer violencia y respetar la libertad. El amor es: yo estoy de tu lado, no estoy en contra de ti".
El niño crece en la sensación de que los padres están en contra. Si tú no haces violencia al niño, ellos tampoco tienen ganas de ser violentos con nadie.
Si yo quiero cambiarme a mí mismo tendrá que ser en base a la comprensión, intuición, conciencia, tolerancia, sin violencia. Pues eso mismo necesitan los demás. Todas las represiones tienen un sólo motivo: la insatisfacción de ti mismo, tu intolerancia. No se puede dar libertad si tú no eres libre. No puedes amar si tú no te amas. Y no podrás fingirlo, pues tu boca puede decir una cosa, pero tu voz, tu actitud y todo tu cuerpo estarán diciendo otra. Habrá una contradicción que contaminará el ambiente. Es preferible mostrar tu verdad a los demás mostrando el estadio en que estás con sencillez y tu capacidad real en ese momento.
Cuando haces el bien desde tu persona, como una expresión natural de tu ser, no eres consciente de ello. Cuando eres consciente y te enorgulleces de ello, es que ha entrado en ti el "yo" que todo lo complica, y desde ahí el creerte más que los demás. Lo peor de todo es la hipocresía de los padres y maestros, haciendo de modelos que luego no son capaces de cumplir y de ahí llega el desconcierto y la desconfianza de los niños cuando el ídolo se viene abajo. De esta desilusión de los niños surge luego el odio.
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Mi deseo siempre es arrojar una luz en la oscuridad para poder ver el sendero. Gracias siempre por estar ahí, qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala y nos vemos pronto. Un abrazo.
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