miércoles, 31 de enero de 2018

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

      "Dicen que nada prende tan pronto de unas almas en otras como esta simpatía de la risa".

    Una noche, estaba el poeta Awhadi de Kerman sentado en el porche de su casa e inclinado sobre un cuenco de barro. Pasó por allí el sufi Shams-e Tabrizi y le preguntó: ¿Qué estás haciendo?

      "Contemplando la luna en una taza de agua", le respondió.

      "A no ser que te hayas roto el cuello, ¿por qué no miras directamente a la luna en el cielo?

    Las palabras son un reflejo imperfecto de la realidad. Un hombre creía saber cómo era el Taj Mahal porque había visto un trozo de mármol y alguien le dijo que el Taj Mahal no era más que un montón de piezas como aquélla. Y otro hombre estaba convencido de que, como había visto agua del Niágara en un cubo, sabía cómo eran las cataratas.

                                                                       ******

      ¡Tiene usted un niño precioso!

      "Esto no es nada. Debería usted verle en fotografía".

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      Muy buenos días, siempre gracias por estar ahí, Una lucecita para levantar el espíritu y disfrutad de los momentos qué hoy os va a regalar el día. Un abrazo.

sábado, 27 de enero de 2018

EL CONEJO, EL ZORRO Y EL LOBO, por " Nazanin Amirian"

      Una fábula aleccionadora. Eso demuestra bien lo que es el resultado de la falsedad y la sutileza.
      - Siempre es así, Majestad, respondió el anciano. Y normalmente va acompañado de un castigo ejemplar. La mujer que quiso dejar ciego a su marido perdió todo lo que tenía. Un similar destino tuvo el conejo que fue atacado por un lobo.
      ¿Qué le paso al conejo?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

      Un hambriento lobo sorprendió a un conejo que estaba durmiendo en su agujero. Justo cuando quiso saltar sobre el conejo, éste se despertó. El lobo le enseño sus colmillos y murmuró:
      No te vas a escapar de mí.
     Los dientes del conejo sonaron de miedo:
      -Ni siquiera se me pasó por la cabeza -contestó temblando- Pero me temo que no podrás satisfacerte con mi carne, puesto que soy muy flaco y huesudo. Mi vecino, el zorro, podrá ser un manjar muy apetitoso para tu paladar. Es muy gordo. Si tú quieres podré traértelo.
      El lobo fue seducido por la propuesta del conejo.
      De acuerdo, ¿por qué no? De todas formas, no podrás escapar. Y se dejó guiar por el conejo en dirección del agujero donde vivía el zorro.
      Unos metros más adelante, el conejo se detuvo y dijo:
     -Espera aquí un momento. Volveré enseguida. Y saltó dentro del agujero. En el interior le dijo al zorro:
      Querido vecino, ¡No sabes las últimas noticias! Un piadoso ermitaño egipcio está en nuestro barrio, y ha oído acerca de tu vida altamente moral y quiere hacerte una visita.
      ¡Realmente debe ser muy piadoso para venir a escuchar a un zorro! Un invitado siempre será bienvenido a mi humilde refugio. Me alegrará recibir al ermitaño en mi modesta casa, pero me temo que no está muy limpia. Si eres tan amable dile que yo le recibiré en cuanto ordene mi casa, contestó el zorro, fascinado por el comentario del conejo.
      El conejo salió de allí para dar las buenas noticias al lobo. En esos momentos, el zorro se puso a cavar un pozo muy profundo, lo tapó con hierbas y frotó el suelo con la grasa seca. Luego, se puso en la puerta y con mucha educación dijo:
      Por favor, entra venerable ermitaño.
     El lobo entró en la madriguera y el conejo le siguió. Nada más entrar se deslizaron y cayeron en el fondo del pozo. El lobo gritó con furia:
      -Esto te costará la vida, y antes de que el conejo pudiese reaccionar, lo hizo pedazos.

     Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
       Los sabios no se dejan seducir por bellos discursos ni por la adulación. Es un relato para los cobardes. ¿No tienes alguna fábula para los valientes?
      Desde luego que sí, Majestad, contestó el anciano. Es la fábula del cuervo y su revancha.
       Pues, cuéntamela, dijo el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

                                                               ******

      Una luz para el día a día de nuestro caminar en esta vida. Disfrutad de los buenos momentos que el universo nos regala, gracias siempre por estar ahí y un abrazo. Nos vemos pronto!

viernes, 26 de enero de 2018

SUEÑOS SOBRE LO PERDIDO Y LO ENCONTRADO, por "Noah Ben Shea"

             DICEN, QUE AQUEL QUE HA SENTIDO UNA VEZ EN SUS MANOS TEMBLAR LA ALEGRÍA NO PODRÁ MORIR NUNCA.

                                                              ******

      Era la primera noche de Jonás en casa de Jacob. El muchacho se sentó en el borde de la silla, apoyado entre el agotamiento y el sueño. Jacob no estaba seguro de qué hacer.
      ¿Es quizás momento de irse a la cama?
      Usted no es mi padre -dijo Jonás.
     Jacob no respondió. Simplemente, dejó a un lado la sugerencia de dormir y se preparó su cama.
      Cuando se estaba acostando, se dio cuenta de que la determinación de Jonás flaqueaba ligeramente. Jacob cerró los ojos y se puso a rezar en busca de dirección.
      Se despertó varias horas más tarde con los sollozos del muchacho. Jonás se había dormido en la silla y ahora estaba llorando en su sueño.
      Jacob se levantó y cubrió a Jonás con una manta.
      El muchacho se despertó y se enjugó los ojos avergonzado.
       Lo siento. Estaba llorando.
       Dios nos da las lágrimas para que podamos regar nuestros sentimientos y así crecer como personas -dijo Jacob.
      Tenía un mal sueño -dijo el chico, y después confesó- Echo de menos a mis padres.
     Todos tenemos malos sueños -dijo Jacob-. A veces soñamos con lo que hemos perdido, y a veces con lo que aún no hemos encontrado.

                                                                      ******

      Muy buenos días, desearos un bonito día de sábado, siempre gracias por estar ahí y un abrazo.

jueves, 25 de enero de 2018

LA VOZ DEL ANGEL, por "Deepak Chopra"

      Cuando los ángeles recibimos plegarias, a menudo oímos ésta: "Por favor, Dios, dime por qué estoy aquí. ¿Cuál es el propósito de mi vida? La respuesta es siempre la misma y ésta se aplica tanto a vuestra vida como a la vida más pequeña o más grande alguna vez concebida.
      El propósito de la vida es la vida en sí misma.
     ¿Os parece una respuesta circular y que en realidad no os sirve? No es circular, porque la vida contiene un misterio. El misterio es que, de todas las cosas, sólo la vida no tiene que mirar fuera de sí misma para encontrar significado.
      Muchos de vosotros creéis que Dios aprueba una forma de vida y desaprueba otra. Esto no es así, pues la vida en sí contiene el significado último. Es oro puro; Dios ama la vida. Él la creo para ser digna de ser amada; como Él puso tanto de sí mismo en ella, la vida no necesita pedir permiso a Dios para existir o valer la pena. La vida es suficiente por sí misma. Vuestro propósito más elevado no es hacer, sentir, lograr, esforzaros, luchar o el alcanzar el éxito, sino vivir.
      ¿Cómo podemos entender y comprender esta verdad? pensar en la maternidad. La "maternidad" es una energía universal. El universo tuvo un nacimiento; también lo tiene un mosquito.
      La maternidad es algo cercano al impulso creador de Dios. La energía de la "maternidad" significa la capacidad de la vida de crear más vida sin ayuda exterior. El aspecto de Dios que sienten todas las madres amantes es inmortal y suficiente en sí mismo.
      Lo mismo se aplica a todos los aspectos de la vida.
     ¿Qué da al amor su significado? El amor en sí.
     ¿Qué da a la compasión su significado? La compasión en sí. Nosotros, los ángeles, alabamos a Dios porque lo vemos con gran claridad y nos damos cuenta de que formamos parte de Él. Así se da un círculo cerrado. Cuando alabamos a Dios, alabamos nuestra propia vida, nuestra propia creación, nuestro propio yo. Sin embargo, Dios no nos pide estas alabanzas.
      Él no las necesita ni nos amenaza si dejamos de alabarlo. Nos hizo libres: somos gotas en el océano cósmico de la vida, lo mismo que vosotros.
      ¿Se vuelve la vida más significativa si la usáis mejor para mejoraros?
        Si y no. Vosotros no podéis mejorar la vida en su aspecto universal, que es Dios. Sin embargo, como vivís en la separación, como un "yo" con su propia voluntad, podéis alejaros de la fuente, es decir alejaros de vosotros mismos. En ese caso podéis mejorar la vida saliendo de la separación.
      Ésta no es vuestra tarea; Dios no os quita nada si vosotros decidís postergar el conoceros. Tales postergaciones siempre son provisorias. ¿Por qué? Porque la vida en sí es la única verdadera fuente de dicha. Vosotros la buscáis en el dinero, la posición social, las posesiones, los logros, la sexualidad y los placeres. Sin embargo, tanta búsqueda en realidad tiene su raíz en una única hambre, el hambre de la vida por más vida. Así toda la creación avanza en dirección a Dios.
      Si nunca habéis oído la palabra "Dios", si nadie os hubiera enseñado lo fundamental acerca de la religión, aun así el viaje de vuestra alma os llevaría cada vez más cerca de Dios. Vosotros queréis encontrar vuestra fuente. Algunas personas se dan cuenta de esto, otras no. La confusión esta permitida, así como una madre amorosa permite la travesura de un hijo.
      Porque la vida es infinitamente valiosa, también lo sois vosotros, cualquiera sea el sendero que elijáis tomar.

                                                                           ******

      Una luz para vuestro día a día, que disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala, siempre gracias por estar ahí y un fuerte abrazo. "Nos vemos pronto"

miércoles, 24 de enero de 2018

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA, por "Anthony de Mello"

       Dicen, que solo hay un camino a la felicidad y consiste en dejar de preocuparse por las cosas que están más allá de la frontera de nuestra influencia.

                                                                  ******

      La casa del mullah Nasrudin estaba ardiendo, de manera que él subió corriendo al tejado para ponerse a salvo. Y allí estaba, en tal difícil situación, cuando sus amigos se reunieron en la calle extendieron con sus manos una manta y gritándole: ¡Salta, mullah, salta!

       ¡Ni hablar! ¡No pienso hacerlo!, dijo el mullah. ¡Os conozco de sobra, y sé que, si salto, retiraréis la manta y me dejaréis en ridículo!

      ¡No seas estúpido, mullah! ¡Esto no es ninguna broma! ¡Va en serio: salta!

      ¡No!, replicó Nasrudin. ¡No confío en ninguno de vosotros! ¡Dejad la manta en el suelo y saltaré!

                                                                        ******

      Muy buenos días, desearos que tengáis una buena mañana y gracias por estar ahí.                           

martes, 16 de enero de 2018

LA MUJER INFIEL. por "Nazanin Amirian"

          "Dicen que todos los seres vivos, excepto el hombre, saben que la principal tarea en la vida consiste en disfrutar de ella".

                                                                         ******

      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
       -Esta historia demuestra por qué mucha gente prefiere cerrar sus ojos y no conocer la verdad.
      -Así es, Majestad, contestó el anciano. Pero a veces hay que cerrar los ojos para ver algunas cosas. Es lo que hizo el marido en la fábula de la esposa infiel.
      -Y,¿que hizo?, preguntó el joven rey.
      El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

      Cuando el marido llegó a su casa vio a su esposa haciendo una tarta con miel y mantequilla, se quedó sorprendido, porque ella nunca había preparado algo tan delicioso para él.
      ¿Para quién estás haciendo esa tarta?, preguntó el hombre sospechando de algo.
     La mujer, que estaba haciendo el dulce para su amante, sin perder la compostura y con total naturalidad, contestó:
      Quiero hacer una ofrenda por los bienes que tenemos y que el cielo nos ha dado.
     Y cogió la tarta y se fue al templo más cercano. Su marido la siguió. Mientras ella realizaba el ritual de lavarse antes de hacer la ofrenda, él se escondió detrás de la  estatua dorada de una diosa. La mujer, cuando terminó de bañarse y con mucha devoción, entró en el altar. Luego se puso a orar ante la diosa diciéndole:
      ¡Venerable diosa! ¡Escucha mi plegaria! Dime lo que debo hacer para que mi marido se quede ciego y pueda estar con mi amante sin temor alguno.
      Su marido se quedó como una piedra, inmóvil. Pero procuró seguir el juego. Así que cambió su voz, fingiendo ser la diosa, y replicó:
      Puedes dejarle ciego dándole con regularidad tartas hechas con miel y mantequilla.
     La mujer le agradeció a la diosa su consejo y, a partir de aquel día preparó para su marido las más deliciosas tartas de miel y mantequilla.
      El marido, a la vez que disfrutaba de aquellos manjares, seguía con su plan. Pronto, el marido empezó a quejarse:
      Mis ojos cada día ven menos.
     La esposa, disimulando su alegría, pensó que la amable diosa tenía razón. Y aprendió a elaborar las más variadas y exquisitas tartas, como nadie sabia hacer en el pueblo.
      Poco tiempo después, el marido empezó a chocar contra los muebles de la casa, lamentándose por haberse quedado completamente ciego. La fe de la esposa en los dioses aumentó aún más. Dio las gracias a la estatua dorada por haber realizado su deseo y pensó que ya podía invitar a su amante a casa. Así que por la noche, el amante entró en el domicilio del matrimonio con total tranquilidad, como si fuera su casa. El engañado esposo oyó la puerta y preguntó:
      ¿Quién es?
     La mujer, que pensaba que su esposo, aparte de estar ciego, era tonto, contestó mientras conducía a su querido al lecho:
      ¡Nadie, cariño, duerme!
     El marido, que les estaba mirando, salió de su habitación y con todas sus fuerzas gritó:
      Con que nadie, ¿eh?, y agarrando el pelo del amante lo echó de su casa y tras él, a su infiel esposa.

      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
       Una fábula aleccionadora. Eso demuestra bien lo que es el resultado de la falsedad y la sutileza.
     Siempre es así, Majestad, respondió el anciano. Y normalmente va acompañado de un castigo ejemplar. La mujer que quiso dejar ciego a su marido perdió todo lo que tenía. Un similar destino tuvo el conejo que fue atacado por un lobo.
      ¿Qué le pasó al conejo?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

                                              ******

      Muy buenos días, gracias por estar ahí y que disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala, un abrazo y hasta pronto.



lunes, 15 de enero de 2018

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA, por "Anthony de Mello"

       Dicen, que hay que amar la Vida para vivirla,
      y vivir la Vida para amarla.


     Un ateo cayó por un precipicio y, mientras rodaba hacia abajo, pudo agarrarse a una rama de un pequeño árbol, quedando suspendido a trescientos metros de las rocas del fondo, pero sabiendo que no podría aguantar mucho tiempo en aquella situación.

      Entonces tuvo una idea: ¡Dios! gritó con todas sus fuerzas.

      Pero sólo le respondió el silencio.

      ¡Dios!, volvió a gritar. ¡Si existes, sálvame, y te prometo que creeré en ti y enseñaré a otros a creer!

      ¡Más silencio! Pero, de pronto, una poderosa Voz, que hizo que retumbara todo el cañón, casi le hace soltar la rama del susto: "Eso es lo que dicen todos cuando están en apuros".

      ¡No, Dios, no!, gritó el hombre, ahora un poco más esperanzado. ¡Yo no soy como los demás! ¿ Por qué había de serlo, si ya he empezado a creer al haber oído por mí mismo tu Voz? ¿O es que no lo ves? ¡Ahora todo lo que tienes que hacer es salvarme, y yo proclamaré tu nombre hasta los confines de la tierra!

      "De acuerdo", dijo la Voz, "te salvaré. Suelta esa rama".

      ¿Soltar la rama?, gimió el pobre hombre. ¿Crees que estoy loco?

    Se dice que, cuando Moisés alzó su cayado sobre el Mar rojo, no se produjo el esperado milagro. Sólo cuando el primer israelita se lanzó al mar, retrocedieron las olas y se dividieron las aguas, dejando expedito el paso a los judíos.

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      Muy buenos días, gracias por estar ahí, qué disfrutéis los buenos momentos que el universo nos regala, un abrazo y feliz día. Nos vemos prontito.

lunes, 8 de enero de 2018

AUTOLIBERACIÓN INTERIOR. por "Anthony de Mello"

                 POCO SIRVEN LAS PALABRAS.

      La realidad siempre es concreta, pero los conceptos sólo pueden acercarse a la realidad si son abstractos. Cada uno de nosotros tenemos unas peculiaridades que nos son esenciales -salen de nuestra identidad esencial- que es algo específico que hace cada uno sea uno, y para lo cual no existe adjetivo que lo defina. No sirven las palabras. Entonces, si al intuir eso específico de una persona me formo una imagen y la registro en la memoria, en un recuerdo, la he cristalizado en un solo aspecto de su ser, y además aprisionada en un concepto que le queda chico, porque es incapaz de definir lo que captó la intuición.

      La persona es siempre evolutiva, en movimiento, mostrando distintas y continúas facetas que son infinitas y no se pueden fijar. Párate a escuchar a una persona -pero con la mente limpia de recuerdos y conceptos prefijados de ella- y verás cómo te sorprende a cada instante con facetas desconocidas, siempre nuevas e imprevisibles.

      Ahora piensa que, si al hombre no se le puede clasificar, a Dios que es la Unidad, menos. Los prejuicios son los que fijan las personas. Prueba a verte a ti con ojos nuevos, luego a las personas más cercanas, luego a la naturaleza y, así estarás más cerca de poder ver a Dios. A Dios sin conceptos, despojado de los ídolos en que lo convertimos.

      Lo cierto es que la realidad concreta es el concepto abstracto, porque la realidad siempre fluye, siempre está en movimiento como la persona. Las células de la persona se van renovando en cada instante mientras la persona sigue siendo la misma, se va mostrando de mil formas, por lo que es imposible enmarcarla en una de ellas. Así, somos cambiantes como un río siempre en movimiento. Tener conceptos para la realidad es una injusticia. Es como querer cristalizar a las olas, que no son cosa, sino acción. Igual le pasa a toda la creación, y con mayor razón a las personas.

      Tú no puedes meter un huracán en una caja, y tampoco puedes meter la realidad en una caja. Los límites de la realidad son inmensos y movibles. Lo que ocurre es que el mundo en que estamos acostumbrados a movernos no es la realidad, sino un conjunto de conceptos mentales. Sólo los místicos son capaces de ser tan libres como para vivir la realidad tal como es.
     
      Lo cierto es que tal libertad asusta, nos impone, porque supone romper con todo o, por lo menos, cuestionarlo todo. Ellos le imponen interrogantes a todo. Más vale la duda -acordaos- que la oración. Lo que ocurre es que no tenemos la verdad, sino la fórmula. Hay que pasar por encima de la fórmula para llegar a la verdad.

      EJERCICIO

       Acordándonos del camello que creía estar atado. ¿Qué son las cosas que me causan miedo? Ordinariamente, resulta más fácil romper las paredes de cemento que las de tu mente. Es que el hombre no quiere salir de la cárcel porque prefiere lo conocido al cambio. Le es más cómodo hacer lo acostumbrado. Tu miedo brota de manera que tienes tú de ver las cosas y de las consignas de tu mente.

      Analiza, sinceramente, sosegadamente, cuales son tus cárceles imaginarias y por qué de tus miedos. Cuestiónalo todo y saca la realidad que hay detrás de los cuestionamientos. El día en que sientas el vacío de quedarte sin nada a qué agarrarte, ¡buena señal! Entonces ya puedes tú mismo comenzar a construir con realidad.

      Las fronteras sólo estaban en tu mente, como las fronteras que querían que viese desde el avión. Eso es querer fragmentar la realidad, y la realidad es global, es unidad. En cuanto me creo indio, inglés, catalán, vasco o castellano,soy un producto de mi cultura, y como tal pienso y actúo como una máquina, como un robot. Hay que ver y obrar por tu propia visión y tu libre albedrío. ¿Es que el fin justifica los medios? La realidad no conoce fronteras y la naturaleza tampoco. Tu esencia, tu ser, no es español, ni catalán, ni francés. Entre tú y el otro tampoco hay fronteras, porque ambos pertenecéis a la unidad. Lo que ocurre es que, de no tener palabras, no habría cosas, por eso, la realidad se capta mejor en silencio. Se capta fluida, en movimiento.

      Estúdiate a ti mismo, y estudia las reacciones que se disparan en ti ante las cosas.

                                                                   ******

      Una luz para vuestro caminar del día a día, gracias siempre por estar ahí, disfrutar de los buenos momentos que el universo nos regala y un abrazo. ¡Hasta muy pronto!

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA, por "Anthony de Mello"

      Goldstein, a sus noventa y dos años, había conocido los "pogroms" en Polonia, los campos de concentración en Alemania y toda clase de persecuciones contra los judíos.

      ¡Oh Señor!, dijo. ¿No es verdad que somos tu pueblo elegido?

      Y una voz celestial replicó: "Sí, Goldstein, los judíos sois mi pueblo elegido".

      "Bueno, ¿y no es hora de que elijas a alguien distinto?"

                                                  ******

      Muy buenos días y desearos lo mejor para éste nuevo año. Muchas gracias por estar de nuevo ahí y un abrazo para tod@s vosotr@s.

jueves, 4 de enero de 2018

VISTIÉNDOSE PARA UNA TRANSFORMACIÓN, por "Noah Ben Shea"

      El paisaje de las montañas pintado en el azul siempre cambiante del cielo, el misterioso mecanismo del cuerpo humano, la rosa, la verde alfombra de la hierba, la generosidad de las almas, la grandeza de las mentes, la profundidad del amor: todo esto evoca la presencia de un Dios que es noble y hermoso.
                                        Paramahansa Yogananda.

                                                                     ******

      Mientras se preparaba para volver a casa, Jacob se puso una vez más su pesado abrigo, sin saber que estaba vistiéndose para una transformación.
      El río que atravesaba la población unía a sus habitantes en un tejido de calles y casas, y Jacob lo siguió para volver a su hogar. Espesas sopas de hirviente caldo humeaban en las ventanas de algunas de las casas por las que pasaba Jacob. Recordó una ocasión en la qué, estando en la cocina con su madre, escribió su nombre en el cristal empañado de la ventana. Recordó a su padre. Recordó su pérdida. Y entonces se detuvo a recordar.
      Cuando levantó la mirada del sendero vio una pequeña silueta sentada delante de la puerta de su casa, y sintió que su corazón se agitaba ante la simple idea de estar acompañado. "Gracias", musitó inaudiblemente Jacob, sabiendo a Quién le expresaba su gratitud.
      Al acercarse, vio que era un hombrecito. El muchacho se puso en pie impacientemente, mientras se sacudía el polvo de los pantalones.
      Jacob le hizo un gesto al muchacho con la mano abierta, indicándole que detuviera su acción:
      -Si tú te quitas el polvo del viaje -Dijo Jacob sintiendo la inquietud del muchacho-, yo me veré obligado a sacudirme la harina de mi ropa.
      Entonces, usted debe ser Jacob el Panadero -afirmó resueltamente el muchacho.
      -Intento serlo -dijo Jacob.
     Aquélla no era la respuesta que esperaba el chico pero, así y todo, continuó adelante:
      -¿Cómo sabe que he hecho un viaje?
      -¿Se te ha ocurrido pensar alguna vez que haya habido algún momento en que no hayas estado de viaje?
      -respondió Jacob en un tono entre considerado e ingenioso.
     El muchacho reflexionó sobre la respuesta de Jacob sin responder.
      Jacob sonrió.
      - Bueno. El silencio es la más sabia de las primeras respuestas que se pueden dar ante cualquier pregunta.
      -Si la primera respuesta a una pregunta es el silencio, ¿cuál es la segunda?
      -La compasión- dijo Jacob-. Entra. Aquí se está más caliente.
     -Pero si usted no sabe quién soy. Ni siquiera sabe mi nombre -protestó el muchacho-. ¿Por qué me invita a entrar a su casa?
      -De acuerdo- dijo Jacob-. Tengo frío. ¿Quién eres?
     El chico se echó a reír.
      -Yo también tengo frío.
      -Exactamente lo que yo decía -concluyó Jacob, y con un gesto le invitó a entrar en la pequeña casa.
      Pero el muchacho se quedó de pie en su sitio, negándose con la cabeza.
    -No me está permitido entrar en su casa hasta que usted haya leído esto - le extendió una pulcra nota dirigida a Jacob.
      Jacob cogió con lentitud la carta cerrada mientras echaba algún esporádico vistazo al joven por encima de la hoja. Allí estaban los dos de pie bajo la mortecina luz.

      Querido Jacob,
      Han pasado muchos años desde que las historias de Jacob el Panadero llegaron hasta el Consejo de Sabios. Al principio eran simplemente cuentos acerca de su sabiduría, y yo no era demasiado curioso. Pero después, los comentarios sobre su humildad y su compasión, y la realidad de mi mala salud, hicieron inevitable nuestro encuentro.
      Cuando aparecí por la panadería disfrazado de indigente, usted me abrió su corazón y mi mente. Y después, cuando me mostré en mi verdadera naturaleza, usted siguió siendo el mismo.
      Mi vida ha sido larga, pero los días de los hombres son breves. Yo le pedí a usted que tomara mi lugar como el Mayor del Consejo de Sabios, pero usted decidió seguir como panadero, y yo fui más prudente al aceptarlo.
      Pronto me iré, y las comunidades no tendrán un Mayor para el Consejo. Pero tengo un nieto en el que, aún siendo joven, he depositado grandes esperanzas. Su nombre es Jonás. Le ruego que lo tome a su cargo. Le ruego que sea su maestro y le preste su hombro como un padre; la vida se llevó tanto a su padre como a su madre. Le pido esto como lo que es: el último deseo de un hombre moribundo.
      Nuestras escrituras dicen que no es bueno que el hombre esté solo, y ahora Jonás está solo. Al igual que usted, que también está solo. Que él sea una fuente de fortaleza para usted, del mismo modo que usted lo ha sido para tantos.
      Le tengo a usted en mis oraciones. Quedo a la espera del placer de su compañia.
                                                                                                                                        Suyo en la paz.
                                                                                                                                                   Ezra

      El cielo se hizo negro. La luz de las velas y las chimeneas de las casas del pueblo formaron un círculo pulsante alrededor del muchacho y de Jacob. Y allí se quedaron, de pie, bajo el cielo.
      Jacob levantó la vista hacia las estrellas y dejó reposar su mano sobre el hombro de Jonás.

                                                                       ******

      Muy buenos días, deseo y espero que la reflexiones aquí escritas sean siempre una luz para vuestro día a día, muchas gracias siempre por estar ahí. Qué disfrutéis los buenos momentos que el universo nos regala y por mi parte para vosotr@s un Abrazo. ¡Nos vemos pronto!

martes, 2 de enero de 2018

LA LECHUZA Y EL CUERVO, por "Nazanin Amirian"

       Comienza cada día con un buen pensamiento.

         Siempre que en mi día a día soy consciente de cuánto me ha sido dado, las innumerables obviedades se convierten en una fuente de felicidad.


      La agresividad es un mal aliado del hombre.
       -Es cierto, Majestad, contestó el viejo hombre. No tener agallas para aceptar la verdad sobre sí mismo es tan malo como la agresividad. Uno puede poseer grandes ojos pero no ver la realidad. La mentira suena bien y por tanto recibe recompensa. Mientras que la verdad normalmente por ser dura, desacredita a quien la dice.
      -Y, ¿qué dice esa fábula?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

      Los pájaros se habían reunido para elegir a su líder, no faltaba ninguno: la paloma, el halcón, la lechuza, el pavo, la garza, el ganso, el cuclillo, el gorrión, el ruiseñor y otros. Pero sí había un gran ausente: el cuervo.
      Después de una deliberación muy cuidadosa, eligieron a la lechuza como su guía, justo cuando estaban preparando su coronación, el cuervo apareció y se posó en la copa de un árbol.
      ¡Ya esta aquí nuestro amigo! Vamos a escuchar al sabio cuervo a ver lo que opina él, dijeron los pájaros.
      ¿Cómo valoras nuestra elección?, le preguntaron cuando bajó del árbol y se sentó entre sus compañeros.
      Me habéis hecho una pregunta con franqueza y yo os debo contestar con la misma sinceridad, contestó el cuervo. La lechuza no es apta para esta función. El líder, en lo que refiere a virtudes y sabiduría, debe ser el mejor de cualquiera de nosotros. Además, ella no tiene control sobre su ira, es poco generosa y carece del don del perdón. Pero eso no es todo. La lechuza es incapaz de adaptarse a nuevas situaciones, es orgullosa y nada inteligente. El guía siempre debe abrir el camino para los demás, mientras que la lechuza es ciega durante el día, y sólo sale de su nido cuando la oscuridad domina el cielo; por todo ello, no puede ejercer la importante función de guiar a los demás.
      ¡Tiene razón, tiene razón!, dijeron algunos pájaros.
      -Es posible que lo que dices sea cierto, pero vamos a escuchar la opinión de la lechuza, dijeron otros. ¿Cúal es tu respuesta, lechuza?
      La lechuza miró con sus brillantes ojos a todos y cada uno de los pájaros sin decir nada. Simplemente, pestañeó ligeramente y se marchó furiosa. Por la noche, en la oscuridad, ella y sus compañeras lechuzas atacaron a los cuervos, matando un gran número de ellos. De allí viene la eterna lucha entre los cuervos y las lechuzas.

      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
        Esta historia demuestra por qué mucha gente prefiere cerrar sus ojos y no conocer la verdad.
     -Así es, Majestad, contestó el anciano. Pero a veces hay que cerrar los ojos para ver algunas cosas. Es lo que hizo el marido en la fábula de la esposa infiel.
      Y, ¿que hizo?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

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      Muy buenos y feliz día tengáis, qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala, muchas gracias por estar ahí y un abrazo.

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA, por "Anthony de Mello"

      Dos hermanos, el uno soltero y el otro casado, poseían una granja cuyo fértil suelo producía abundante grano, que los dos hermanos se repartían a partes iguales.

      Al principio todo iba perfectamente. Pero llegó un momento en que el hermano casado empezó a despertarse sobresaltado todas las noches, pensando: "No es justo. Mi hermano no está casado y se lleva la mitad de la cosecha; pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que en mi ancianidad tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi pobre hermano cuando sea viejo? Necesita ahorrar para el futuro mucho más de lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es, evidentemente, mayor que la mía".

      Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente a donde su hermano y vertía en el granero de éste un saco de grano.

      También el hermano soltero comenzó a despertarse por las noches y a decirse a sí mismo: "Esto es una injusticia. Mi hermano tiene mujer y cinco hijos y se lleva la mitad de la cosecha. Pero yo no tengo que mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo, acaso, que mi pobre hermano, cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo?

      Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco de grano al granero de su hermano.

      Un día, se levantaron de la cama al mismo tiempo y tropezaron uno con otro, cada cual con un saco de grano a la espalda.

      Muchos años más tarde, cuando ya habían muerto los dos, el hecho se divulgó. Y cuando los ciudadanos decidieron erigir un templo, escogieron para ello el lugar en el que ambos hermanos se habían encontrado, porque no creían que hubiera en toda la ciudad un lugar más santo que aquél.


      La verdadera diferencia religiosa
      no es la diferencia entre quienes dan culto
      y quienes no la dan,
      sino entre quienes aman
      y quienes no aman.

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      Muy buenos días y mis mejores deseos para todos y todas vosotr@s, que paséis un bonito día, muchas gracias siempre por estar ahí y un fuerte abrazo. Nos vemos muy prontito!