domingo, 27 de agosto de 2017

LA VOZ DEL ANGEL. por "Deepak Chopra".

      Habéis estado incomunicados con Dios durante tanto tiempo que habéis desarrollado historias y mitos sobre Él, como niños perdidos que recuerdan su casa. Algunos de estos mitos son hermosos, pero otros son destructivos. Los niños perdidos pueden con facilidad comenzar a imaginar que han sido abandonados. Cuánto más esperan solos, sin padre ni madre que los consuele, más enloquecidos son sus temores.
      Temen haber hecho algo terriblemente malo para haber sido abandonados así.
      Temen que sus padres los hayan abandonado a propósito.
      Temen que todo lo que se merecen es algún castigo.
    Habéis proyectado todos estos miedos -y mucho más- en Dios. Él es el padre que os juzga desde lejos. Puesto que todos estos miedos fueron creados en vuestra mente, nosotros debemos deciros que no son ciertos. Sin embargo, aún son poderosos en todo el mundo. Alimentáis muchas historias antiguas acerca de un Dios iracundo que arroja truenos desde el cielo y plagas desde la tierra para haceros daño, pero el mayor dolor que sentís es por haber sido abandonados.
      La ausencia es el castigo más cruel.
    Nosotros, los ángeles, servimos para aliviar este dolor. No somos en absoluto como Dios. No somos infinitos e ilimitados, más allá de todos los límites del tiempo y el espacio. Pasamos la vida en el mundo sutil que roza vuestro mundo sólido y material tan levemente como un rayo de luz o un hálito de aire. Por lo tanto podemos contactarnos con vosotros en formas sutiles para haceros saber que no estáis solos. Este consuelo no alcanza a todos en modo alguno. ¿Cómo podría? La tierra está amortajada en capas oscuras de incredulidad. La mente de los seres humanos está llena de voces chillonas que pregonan a gritos la devastación y el terror en todo el globo.
      Nosotros nunca dejamos de tratar de llevaros la Luz; sin embargo en esta época tantos miedos oscuros intervienen entre nosotros, que también debéis hacer vuestra parte. Nosotros nunca os dejamos; sin embargo sólo sentiréis nuestra presencia si nos llamáis. A Dios se lo llama en la profunda y silenciosa meditación, pero nosotros no somos tan difíciles de encontrar. Respondemos a la belleza y a la música; escuchamos vuestra risa.
      La fe abre un canal hacia nosotros, lo mismo que la oración simple y sincera. Los inocentes nos conocen con mucha más facilidad que los cínicos y los escépticos -esto está de más decirlo-, pero en todos hay una pizca de inocencia. Si podéis encontrarla, nosotros estamos muy cerca.
      Pero el momento más difícil para buscarnos es cuando estáis confundidos, caóticos, llenos de estrés, temerosos y en peligro. Una mente turbulenta no puede alcanzar con facilidad a los ángeles. En lugar de procurar nuestra ayuda cuando estáis en crisis, aprender a comunicaros desde vuestro centro de paz, vuestro corazón. Nosotros necesitamos un canal abierto. Nuestra capacidad de ayudar no es tan limitada como podríais pensar, pero tampoco es todo poderosa. Debéis encontrarnos a mitad de camino, usando vuestra capacidad única para percibir el mundo sutil.
      Los ángeles no son atraídos mediante la tristeza y el miedo. Son atraídos por la Luz.

                                                                        ******

      Desearos una muy buena semana, disfrutad de los buenos momentos que el universo nos regala. Siempre gracias por estar ahí y...un fuerte abrazo. ¡Hasta muy pronto!


















UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

      Una encarnizada persecución religiosa estalló en el país, y los tres pilares de la religión -la Escritura, el Culto y la Caridad- comparecieron ante Dios para expresarle su temor de que, si desaparecía la religión, dejaran también ellos de existir.

      "No os preocupéis", dijo el Señor. "Tengo el propósito de enviar a la Tierra a Alguien más grande que todos vosotros".

      " ¿Y cómo se llama  ese Alguien?"

      " Conocimiento-de-sí", respondió Dios. " El hará cosas más grandes que las que haya podido hacer cualquiera de vosotros".

                                                                    ******

      Muy buenos días, " Si el día amanece lluvioso, haz que Brille con tu Sonrisa!!!
           Gracias por estar ahí y...Un abrazo.

lunes, 21 de agosto de 2017

LAS PALOMAS Y EL RATÓN. por "Nazanin Amirian"

      El agua fuerte refina el oro, pero podrá destruir la lentejuela.
        Así es, Majestad. El verdadero amor y la verdadera amistad se encuentran en los hechos no en las palabras, como podéis ver en la fábula de las palomas y el ratón.
       ¡Qué fábula es ésa?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.


      Un hermoso cuervo había anidado en la cima de un alto árbol. Desde su observatorio privilegiado podía controlar todo, absolutamente todo cuanto ocurría a su alrededor.
      Una agradable mañana de primavera, le despertó un extraño ruido. Era de un horrible ser, que andaba sobre las dos patas traseras y olía a maldad y perversidad. El cuervo, con mucho cuidado intentó no hacer ruido para no llamar la atención del extraño y poder ver qué pretendía hacer.
      El cazador, sin saber que era vigilado por cientos de ojos preocupados, extendió la red, esparció un puñado de arroz y se escondió tras un árbol esperando a que cayera algún desgraciado pájaro en la trampa. Todos los habitantes voladores de la zona se dieron cuenta del peligro y no salieron de su refugio.
      Justo en esos momentos, una bandada de palomas, dirigidas por su líder, llamada Cuello Dorado, pasaba por allí, y al ver los granos de arroz, pidieron permiso a su guía para aterrizar; tras recibir su señal de conformidad, bajaron posándose en la trampa.
      Tardaron unos segundos en reaccionar. Luego el pánico se apoderó de todas ellas, que empezaron a aletear histéricamente, pensando que así podrían liberarse de la red. Pero allí estaba Cuello Dorado para tranquilizarlas y buscar una solución:
      ¡Dejad de llorar de una vez!, ordenó con firmeza. Tengo una solución, que si me hacéis caso podremos salir vivas de aquí. Cuando os diga, todas juntas aletearemos a la vez para levantar la red.
¡De acuerdo?, y al no oír ninguna objeción, ordenó: ¡Ahora!
      Ante la desesperación del cazador, que salió corriendo tras ellas, levantaron la red y ascendieron hacia el cielo. Era un espectáculo único y conmovedor. El cuervo, testigo de todo lo ocurrido, pensó: "Eso podía haberme ocurrido a mí. Lo mejor será que vaya detrás de ellas para ver cómo termina la odisea de las inteligentes palomas. Siempre viene bien conocer las experiencias de los demás". Cuello Dorado, al ver que aquel ser de dos piernas aún les perseguía, ordenó:
      ¡Vamos, más rápido. Debemos alejarnos de aquí e ir hacía aquella montaña arbolada. Allí tengo un amigo, el ratoncito, que nos puede ayudar a liberarnos de esta maldita red.
      Al cazador ya no le quedaba más aliento. Cansado, frustrado y estupefacto, cayó sobre el verde césped del bosque para descansar y recuperar fuerzas antes de regresar a su casa.
      Cuello Dorado, al ver que el cazador dejó de perseguirlas, felicitó a sus compañeras por el gran esfuerzo realizado, y les pidió que empezaran a descender, pues ya estaban cerca de la morada del ratoncito. Una vez posadas sobre tierra firme, la líder de la bandada llamó a su amigo:
      ¡Ratoncito, ratoncito, soy yo, Cuello Dorado!
     El ratoncito, que era muy precavido y había vivido difíciles momentos durante su larga vida, había hecho una discreta madriguera, tipo búnquer, en el seno de la colina, con cien agujeros de salida y entrada. Al reconocer la voz de su vieja amiga, se alegró tanto que no sabía por cual de los agujeros salir, y dar un abrazo a Cuello Dorado.
      El reflejo de la luz del sol, en un principio, no le dejó ver aquella asombrosa e inédita escena. Necesitó unos segundos para reaccionar. Frotó los pequeños y brillantes ojos, y se acercó a la red con mucha cautela. ¡No lo podía creer! Allí estaban decenas de palomas, junto con su querida amiga. No podía contener las lágrimas.
      Pero, ¿qué ha pasado? ¿Quién diablos os ha metido entre las rejas de esta maldita tela?
     Y su amiga, emocionada, le contó lo sucedido, autoculpándose de ser la responsable de haber dirigido a sus compañeras hacía la trampa.
      ¿Sabes? Yo vi las semillas, pero no la red.
     El ratoncito, sin perder el tiempo se puso a morder los hilos del lado donde estaba Cuello Dorado.
      ¡No! Por favor, libera primero a mis amigas, dijo la paloma a su salvador. Pero éste, ignorando la petición de ella, siguió con su trabajo. La paloma volvió a pedirle una vez más que primero diera la libertad a las demás aves.
      Pero, parece que tú no te quieras a ti misma, ¿eh?, dijo con asombro el ratón, y continuó. La primera en salir de la red debe ser la jefa.
      -No lo entiendes- contestó Cuello Dorado-. He sido yo quien las llevó hacía la trampa, confiaron en mí y por tanto es mi deber sacarlas de ella. Además, si me desatas primero, es posible que te canses y dejes de seguir mordiendo la red. En cambio, si las sacas a ellas primero, sé que me liberarás aunque estés exhausto.
      Eres genial, amiga mía, exclamó el ratoncito, haré lo que tú me digas. Y orgulloso de tener a aquella ave como amiga, siguió con más energía su faena hasta que la última paloma pudo disfrutar de la libertad recuperada.
      -Nunca te olvidaremos, buen amigo- dijo Cuello Dorado, dando un abrazo al ratoncito- sabes que si necesitas algo, sólo tienes que decírmelo. Ahora tenemos que regresar a casa y descansar. Hasta siempre, Ratoncito. Y desaparecieron como una nube blanca en el cielo azul.


      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
       -Hay una gran moraleja en tu relato. Eso demuestra lo valioso que es tener amigos verdaderos.
       -Así es, Majestad, respondió el anciano. No hay nada en el mundo más dulce que disfrutar de la compañía de buena gente. ¿Conocéis la historia de la gacela atrapada?
      -¿Qué gacela?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

                                                              ******

      Qué disfrutéis de los momentos que el universo nos regala y nunca os falte luz en el farolillo para seguir por el sendero de vuestra vida. Un abrazo y hasta muy pronto.
   

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

          ¡Escucha! Oye el canto del pájaro,
           el viento entre los árboles,
           el estruendo del océano...;
           mira un árbol, una hoja que cae o una flor,
           como si fuera la primera vez.

           Puede que, de pronto,
           entres en contacto con la Realidad,
           con ese Paraíso del que
           nos ha arrojado nuestro saber
           por haber caído desde la infancia.

           Dice el místico indio Saraha:
            "Trata de probar a qué sabe
            la ausencia de saber".

                                              ******

      Muy buenos días, Simplemente hoy, sé feliz, sonríe, ama, vive. gracias por estar ahí y...un abrazo.

viernes, 18 de agosto de 2017

AUTOLIBERACIÓN INTERIOR. por "Anthony de Mello".

                    EL AMOR NO CASTIGA

      ¿Castigar o no castigar? El amor no castiga nunca. El " respeto" no es más que miedo y, de la misma forma, el castigo no es más que venganza. El acto de reflexión (que puede ser incluso violento) no es castigo, sino un acto de amor, porque lleva en él la curación como fin.

      El castigo como venganza es un acto de odio, que engendra más odio. Cuando el niño no respeta tu libertad o la de los demás, puedes pegarle una palmada en ese momento, para que asocie de dónde viene el golpe; no hay dificultad, porque él aprenderá y comprenderá sin dejarle más residuos. El acto comenzó y termino con un resultado lógico, como ocurre en la vida.

      Cuando le hechas un sermón que no entiende y percibe tu disgusto y tu rechazo, que sí entiende, y comienza a sentirse culpable de algo que es la moral, el "deber" y las "normas" que él no entiende pero que necesita cumplir para tenerte contento, entonces sí le estás haciendo mucho daño. Y si percibe en ti el resentimiento de la venganza, estarás fomentando en él un violento, vengador y resentido, no lo dudes.

      Si se sube a un árbol y se cae haciéndose daño, aprenderá a ir con más cuidado otra vez y no tendrá sentido de culpabilidad. De la misma manera, el cachete que le puedes dar inmediatamente lo asociará a lo que acaba de hacer, pero ahí no entra la moral ni la culpabilidad, sino la realidad, pero hazlo siempre sin estar molesto, para que no haya rastro de recriminación ni de acusación, conscientes de que eso es amor. Lo que no te privará de consolarlo si llora, como harías si se cae del árbol. Esto es lo que lo diferencia.

                                                         ******

      Muy buenos días, os deseo que paséis un muy buen día, qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala y un abrazo, gracias siempre por estar ahí.

     

lunes, 14 de agosto de 2017

LA VOZ DEL ANGEL. por "Deepak Chopra"

      Si queréis volver a conocer a Dios, aquí está su primera pista:
Cada día es un mundo nuevo. La creación sucede a cada instante. No estáis viviendo en un mundo viejo y caído; esa es vuestra leyenda, no la verdad de Dios. Dios mantiene el Génesis en marcha constante.
      Él está tan presente con vosotros como lo ha estado siempre; nunca hubo y nunca habrá un mejor momento para comunicarse con Él.
      ¿Cómo lo hacéis?
      Dios existe en tres niveles al mismo tiempo; debéis encontrarlo en los tres. Cada uno es como una gran pieza de un rompecabezas.
      El primer nivel es el mundo material, lo que se conoce como su creación. Os sentís cómodos en este nivel y ya lo comprendéis bastante bien. Es el nivel de las montañas y las estrellas, los ríos, los árboles, el mar, las plantas y los animales.
      En vuestros mitos os designáis señores de todo este dominio, pero Dios se propone otra cosa. Él quiere que vosotros apreciéis el mundo material y gocéis con él. Éste es el campo de juegos de los humanos.
      El segundo nivel es inmaterial y por lo tanto se lo conoce mejor con el nombre de" mundos sutiles". Los mundos sutiles penetran en el mundo material como el aire, invisiblemente pero son por entero necesarios a la vida. Desde este nivel Dios comunica amor y verdad. Hasta los animales necesitan amor, pero vosotros estáis hechos para sentir energías de emoción mucho más refinadas.
      Los profetas del amor son profetas del nivel sutil. También es aquí donde se conoce a los ángeles y se conoce la verdad. Mientras que el nivel material hace hermosa la vida, el nivel sutil le da significado. Vosotros anheláis significado y no podéis existir sin él. Aquí conocéis a Dios por medio de vuestra mente más que por los sentidos. En los ojos de la mente os veis dignos, como un vehículo para la verdad. Aquí aprendéis confianza y veracidad; veis el valor del idealismo. Cuando ejercéis violencia, sin embargo, os apartáis del mundo sutil y traicionáis las intenciones de Dios.
      El tercer nivel está tan lejos del mundo material que casi ha sido olvidado. Es el mundo de la conciencia pura, sin pensamiento ni deseo. Para conocer a Dios aquí debéis dejar atrás la mente, las emociones y los sentidos. Lo que queda es lo más semejante a Dios: Ser.
      Ser es conocer a Dios; es la dicha más pura, la inteligencia más pura, la más pura creatividad. Aquí conocéis a Dios como el genio que contiene la inspiración infinita, el artista con pinturas indescriptibles para ser llevadas aún a la tela. Este mundo es totalmente silencioso, pero contiene el potencial de crear infinitos universos. ¿Cómo puedo describir cómo es Dios aquí? Hasta los ángeles pueden admirarse ante este mundo, al que vuestras escrituras denominan a veces "el trono". Es el asiento de Dios, y sin embargo en términos literales es conciencia infinita moviéndose a infinita velocidad a través de infinitas dimensiones.
      Estos tres niveles están en constante cambio, tanto en sí mismos como en la relación de cada uno con los demás. Es por eso que puedo decir que cada día es un nuevo mundo. Vuestros sentidos os engañan para haceros creer que hasta el mundo material es estable, porque se halla en constante flujo.Vuestra mente os engaña repitiendo los mismos pensamientos una y otra vez, cuando en verdad el mundo sutil no es más que cambio también. Y el mundo del Ser puro coordina todo de nuevo a cada instante.
      Para encontrar a Dios en estos tres niveles, debéis prestar atención al significado de cada mundo. En el nivel material encontráis a Dios en la apreciación de su creación, que significa amor a la naturaleza. En el nivel sutil encontráis a Dios en el amor a Él, en los pensamiento espirituales y en el deseo de vivir vuestra propia verdad más profunda. En el nivel del puro Ser lo conocéis en el silencio, la meditación y la oración.
      Esto significa conocer a Dios.

                                                                       ******

      Una luz para el despertar de la oscuridad. Os deseo un muy buen día, qué disfrutéis de los buenos momentos que nos regala el universo y nos vemos muy pronto. Un abrazo.

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

      Paseaba un monje por los jardines del monasterio cuando, de pronto, oyó cantar un pájaro.

      Embelesado, se detuvo a escuchar. Le pareció que nunca hasta entonces había escuchado, lo que se dice "escuchar", el canto de un pájaro.

      Cuando el pájaro dejó de cantar, el monje regresó al monasterio y, para su consternación, descubrió que era un extraño para los demás monjes, y viceversa.

      Pasó algún tiempo hasta que tanto ellos como él descubrieron que había tardado siglos en regresar. Como su escucha había sido total, el tiempo se había detenido, y él se había introducido en la eternidad.

        La oración resulta perfecta
        cuando se descubre la intemporalidad.
        La intemporalidad se descubre
        a través de la claridad de percepción.
        La percepción se hace clara
        cuando se libera de los prejuicios
        y de toda consideración
        de pérdida o provecho personal.
        Entonces se ve lo milagroso,
        y el corazón se llena de asombro.

                                                 ******

      Muy buenos días, os deseo una muy buena semana y gracias por estar ahí. Un abrazo.

lunes, 7 de agosto de 2017

LA VOZ DEL ANGEL. por "Deepak Chopra"

      Tal vez penséis que sencillamente deberíamos aparecer en masa, volando en formación sobre el Super Bowl, para devolver a la humanidad a su sano juicio. Pero nunca hemos aparecido ante nadie tal como en verdad somos. ¿Cómo podríamos, puesto que nunca hemos desaparecido? Nuestra vibración es tan constante como la vibración de un electrón o un quark. Ya que somos tan constantes como las estrellas, algunas culturas han imaginado que somos las estrellas.
      La única desaparición se da dentro de vosotros. Éste es el gran olvido. Al olvidaros de vosotros, habéis arrojado una nube tan densa que sólo podéis olvidar a Dios. Como somos parte de Dios, nos olvidasteis al mismo tiempo.
      ¿Cómo reaccionamos ha este hecho lamentable? Como siempre, observamos.
      Durante un largo tiempo supimos que nuestro éxtasis y nuestro total abandono al amor de Dios era suficiente. ¿Qué más podíamos hacer? Pero a medida que vosotros descendíais a los espacios vacíos y comenzabais a clamar, os vimos cambiar. En vuestro descenso os volvisteis mucho más presa de la violencia y el dolor. Os volvisteis lobos que se alimentan de sus hermanos. Era inimaginable que tales seres pudieran volver a vernos nunca... y sin embargo nos equivocamos. Habíamos pasado por alto lo que Dios supo siempre. Cuanto mayor es la oscuridad, tanto mayor es el contraste que hace la luz.
      Cuando ya no pudisteis experimentar vislumbre de nosotros, comenzasteis a buscar con más empeño, nos echabais de menos, y como los marineros perdidos que alargan el cuello en una tormenta para ver aunque sólo sea una estrella guía, unos pocos de vosotros empezaron a buscarnos. No sois santos ni sabios. Entre vosotros hay algunos capaces de provocar gran sufrimiento, de realizar muchas acciones equivocadas... pero una chispa perdida de lo divino os hizo desear vernos.
      Y así lo haréis.

                                                                     ******

      Una luz para seguir despertando y no perdernos en el camino. Os deseo un feliz día, gracias siempre por estar ahí y éste abrazo para todo@s vosotro@s. Hasta muy pronto!

domingo, 6 de agosto de 2017

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello".

      Erase una vez una mujer muy devota y llena de amor de Dios. Solía ir a la iglesia todas las mañanas, y por el camino solían acosarla los niños y los mendigos, pero ella iba tan absorta en sus devociones que ni siquiera los veía.

      Un buen día, tras haber recorrido el camino acostumbrado, llegó a la iglesia en el preciso momento en que iba a empezar el culto. Empujó la puerta, pero ésta no se abrió. Volvió a empujar, esta vez con más fuerza, y comprobó que la puerta estaba cerrada con llave.

      Afligida por no haber podido asistir al culto por primera vez en muchos años, y no sabiendo qué hacer, miró hacia arriba... y justamente allí, frente a sus ojos, vio una nota clavada en la puerta con una chincheta.

      La nota decía: "Estoy ahí fuera".

                                                                ******

      Se decía de un santo que, cada vez que salía de su casa para ir a cumplir sus deberes religiosos, solía decir: "...Y ahora te dejo, Señor. Me voy a la iglesia".

                                                               ******

      Muy buenos días, ¿Qué tal el fin de semana? habéis disfrutado de los buenos momentos? Me alegro de que haya sido así. Seguid haciéndolo, un abrazo y gracias por estar ahí.

                                                                 

viernes, 4 de agosto de 2017

LA MUJER QUE FUE DEVORADA POR UN LEÓN. por"Nazanin Amirian"

      Sólo una bestia sin sentido común puede ser tan estúpida.
       Permitidme, Majestad, contradeciros, contestó el anciano. Pensad en la fábula de la mujer que fue devorada por un león.
      ¿De qué fábula se trata?, preguntó el rey.
      El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

      Había una vez una joven muchacha casada con un hombre mayor que ella, su vida no era muy feliz, pues además de la diferencia de edad, eran muy pobres. Un día la mujer le dijo a su marido:
      Somos pobres, y si nos quedamos más tiempo en este pueblo, lo seremos aún más, y así, hasta que el cielo nos lleve. Vamos a probar nuestra suerte en otro sitio. No creo que lo pasemos peor de lo que lo estamos pasando ahora.
      Su marido aceptó. Vendieron una pocas cosas que tenían, y juntos salieron del pueblo para probar suerte en otra parte. Se dirigían a la ciudad real. Viajaron varios días hasta que una mañana, cansados, se dejaron caer a la sombra de un árbol para descansar. El anciano estaba agotado y lleno de preocupación, y empezó a contar sus pensamientos en voz alta.
      -¿Quién sabe lo que nos espera en una ciudad grande? Allí nadie nos conoce, ni nosotros conocemos a nadie. Me temo que sólo encontraremos miseria como antes. Y si eso ocurre, tú me abandonarás, pues soy viejo y pobre, y buscarás a otro hombre, joven y rico.
      -Pero, ¿qué estás diciendo? He jurado estar contigo hasta el fin de nuestros días y vuelvo a jurarlo otra vez, contestó la joven, asustada por lo que su marido había dicho.
      Estas palabras tranquilizaron al anciano esposo, puso su cabeza en el hombro de su mujer y se durmió.
      Mientras tanto, un jinete que venía de una colina se dirigió hacia ellos. Su rostro era como la luna plateada y su caballo corría como el viento. Llevaba un bonito traje, pues era el príncipe, quien había salido de la ciudad para dar un paseo.
      Cuando la mujer le vio, su corazón empezó a temblar de amor. Cuando el joven príncipe vio a la hermosa mujer, no pudo dejar de mirarla. Galopando se dirigió hacía ella y le dijo:
      ¿Quién eres criatura del cielo? ¿Desde qué paraíso has descendido a nuestra tierra?
     Soy una desafortunada mujer de un desafortunado y viejo hombre, y vengo de muy lejos, contestó la joven.
      Yo te sacaré de la pobreza. Ven conmigo, y te haré la reina de mi corazón y la de mi tierra, exclamó el príncipe.
      Pero, luego ¿no me abandonaréis en el momento de la desgracia? replicó la joven.
      Yo te juro que estaré a tu lado hasta el fin de nuestros días, insistió el príncipe.
     La mujer, tranquilizada, levantó la cabeza de su anciano marido y la apoyó junto a un árbol, luego montó sobre el caballo del príncipe y se marcharon juntos.
      El anciano despertó y al no ver a su mujer, se puso a llorar, desahogándose en voz alta: "Cariño, ¿por qué me has dejado? ¿No te acuerdas de tu promesa de fidelidad?".
      Pero su joven esposa ya no tenía oídos para sus súplicas. Ella galopaba junto al príncipe sobre su veloz caballo, sin mirar ni a derecha ni a izquierda, hasta que desaparecieron del lugar. Mientras tanto, el anciano marido, despacio,siguió su rastro. A la hora de comer, la enamorada pareja acampó a la sombra de un árbol junto a un arroyo. Allí, se abrazaron y durmieron.
      Pero, lo cierto es que el placer del amor no saciaba el hambre del estómago. Entonces, ella se levantó y se dirigió hacia un arbusto de dulces cerezas que estaba un poco retirado. Aún no había llegado al árbol cuando de repente, un gran león apareció delante de ella. La joven empezó a gritar con angustia. La bestia saltó sobre ella y la atrapó entre sus garras.
      El príncipe oyó el ruido furioso del león. Su corazón se llenó de miedo. Temiendo por su vida, subió al caballo y sin mirar atrás, se fue a todo galope. La mujer al oír los pasos del caballo gritó con desesperación:
      ¡Príncipe, oh, príncipe! ¿Por qué me abandonáis? ¡Recordad vuestro juramento de fidelidad!
     Pero el príncipe tenía oídos sordos a sus suplicas. Corría en su veloz caballo sin mirar atrás, hasta que desapareció.
      Entre tanto el anciano marido llegó al paraje. Al ver que el escondrijo de los enamorados bajo el árbol estaba vacío, pensó que se habían alejado aún más, y lloró amargamente. Pero no tardó en ver la sangre bajo el arbusto donde el león había atacado a su mujer, y lloró por segunda vez. Y cuando vio el cuerpo desgarrado de su amada, lloró por tercera vez.

      Cuando el viejo sabio terminó su relato, el joven rey se quedó pensativo y luego dijo:
     Es la fábula más profunda que he oído jamás. El agua fuerte refina el oro, pero podrá destruir la lentejuela.
      Así es, Majestad. El verdadero amor y la verdadera amistad se encuentran en los hechos no en las palabras, como podéis ver en la fábula de las palomas y el ratón.
      ¿Qué fábula es ésa?, preguntó el joven rey.
     El viejo sabio le hizo la reverencia y empezó a narrar su historia.

                                                           ******

      Feliz fin de semana, qué disfrutéis los momentos que el universo nos regala y nos vemos la semana que viene. Un abrazo.


                                                         

jueves, 3 de agosto de 2017

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA. por "Anthony de Mello"

      Una vez, le preguntó un rabino a un discípulo qué era lo que le molestaba.

      "Mi pobreza", le respondió. "Vivo tan miserablemente que apenas puedo estudiar ni rezar".

      "En los tiempos que corren", le dijo el rabino, "la mejor oración y el mejor estudio consiste en aceptar la vida tal como viene".
                                                           ******

      Hacía un frío que cortaba, y el rabino y sus discípulos se hallaban acurrucados junto al fuego.
 Uno de los discípulos, haciéndose eco de las enseñanzas de su maestro, dijo: "En un día tan gélido como éste, yo sé exactamente lo que hay que hacer".
      ¿Qué hay que hacer?, le preguntaron los demás.
      "Conservar el calor. Y si eso no es posible, también sé lo que hay que hacer".
      ¿Qué hay que hacer?
      "Congelarse".

      La realidad existente no puede realmente ser rechazada ni aceptada.
      Huir de ella es como
      tratar de huir de tus propios pies.
      Aceptarla es como
      tratar de besar tus propios labios.
      Todo lo que hay que hacer es mirar,
      comprender y estar en paz.

                                                    ******

      Muy buenos días, gracias por estar  de nuevo aquí cogemos de nuevo el farolillo y seguimos por el sendero por el que caminamos. Os deseo un muy buen día y qué disfrutéis de los momentos que el universo nos regala. Un abrazo.