jueves, 23 de febrero de 2017

LA MACETA VACÍA, "El Zapatero Astrólogo"

      En un pueblo muy lejano, el rey convocó a todos los jóvenes a una audiencia privada para darles un mensaje importante. Una vez allí, les dijo:
      -Voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros, y al cabo de seis meses deberéis traerme en una maceta la planta que haya crecido. Aquel que consiga la más bella ganará la mano de mi hija y se convertirá en mi heredero y futuro rey.
      Así se hizo, pero hubo un joven que planto su semilla y no consiguió que germinara. Mientras tanto, los demás jóvenes del reino no paraban de hablar y hablar, y mostraban las hermosas plantas y flores que habían sembrado en sus macetas: lirios, rosas, violetas, crisantemos, dalias, tulipanes, jazmines, geranios.
      Pasaron los seis meses y todos los jóvenes se pusieron en marcha hacia el castillo, llevando plantas exóticas y hermosísimas.
      El joven cuya semilla no germinó estaba tan triste que ni siquiera quería ir a palacio, pero su madre insistía en que debía ir, pues era uno de los participantes y debía estar allí con los demás.
      Con la cabeza baja y muy avergonzado, fue el último en encaminarse hacia el palacio con su maceta vacía. Todos los jóvenes estaban excitados hablando de sus plantas, y al verle comenzaron a reírse y a burlarse de él:
      -¡Si no trae nada! -gritaban.
    En ese momento, el alboroto se vio interrumpido por la llegada del rey. Todos hicieron su respectiva reverencia, mientras el rey se paseaba entre ellos admirando las plantas y disfrutando de su perfume embriagador.
      Finalizada la inspección se sentó en el trono e hizo venir a su hija. Acto seguido, de entre todos los asistentes llamó al joven que había llegado hasta palacio con la maceta vacía. El resto se quedaron atónitos, pues no comprendían lo que estaba sucediendo y esperaban expectantes una explicación. Y entonces el rey dijo:
      -Éste es el nuevo heredero del trono y el que se casará con mi hija. A todos vosotros se os dio una semilla que no era fértil y todos intentasteis engañarme plantando otras plantas en su lugar, pero este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacía. Así demostró ser sincero, leal y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener y que por supuesto mi hija merece.
      Y así fue como el joven se casó con la princesa, y a su debido tiempo ambos se convirtieron en los monarcas de aquellas tierras.
                FIN.

                                                                    ******

      Siempre daros las gracias por estar ahí y desearos un bonito día, qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala. Un abrazo y...hasta pronto!


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