lunes, 27 de julio de 2015

EL ORIGEN

De la historia sagrada nórdica,veamos un pequeño extracto referente al origen.

Antes del nacimiento de todo, al principio estaba Gott, el Dios azul, la Tierra era su balance y en ella él visitaba a su adorada, la forma creada de su poder ( la creación, el universo, la madre Lakshmi para los hindúes), en cada detalle del cosmos él percibía el éxtasis de su enlace.
En este punto, él creó el atardecer, como antecesor de la noche, la Tierra y el firmamento fluctuaron y de las profundidades salieron las nubes más oscuras y el agua devoró al Sol.
Gott liberó la fuerza negra, entonces Ymir y los gigantes gobernaron las tinieblas ( la misma caída de los ángeles y formación del infierno y la dualidad, negativo y positivo).
Cuando el agua recobró su estado, nacieron los árboles (la parte energética vertebrar de los grandes seres), nacieron los elementos y los árboles los dominaron con sabiduría, porque de los árboles nacieron los primeros hombres Dioses, sin error ni muerte (las razas superiores de materia y mente superior, nuestros antecesores perfectos).

Existía al mismo tiempo el reino del medio Midgard (el paraíso del que habla la Biblia), la mítica ciudad ideal del norte, la tierra preciosa, lugar que se apartó de las aguas para que nacieran los hombres.
Luego nacieron las Nornas (tiempo, espacio y poder), y cuidaron las raíces del árbol sagrado, responsable de la presencia de los Dioses (dicho poder es el nacimiento de Shakti o fuerza serpentina vertebrar de quienes practican yoga energética).
Las Nornas encargadas del destino del cielo y hombres dioses, leyeron el futuro inscribiendo e inventando Runas.

Por los documentos que han sobrevivido queda claro que los nórdicos tenían muchos Dioses y Diosas. Algunos apenas son conocidos como Ull, un espléndido arquero, esquiador y luchador y Var, la Diosa que toma nota de los juramentos y pactos específicos hechos entre hombres y mujeres.... y que descarga la venganza sobre la gente que las quiebra.
Mejor conocidos son los Dioses de la raza de los Ases, uno de los dos grupos principales de Dioses del panteón nórdico.
Dirigiéndolos esta Odín, padre universal,Dios de la inspiración poética, del misterio y de la magia, patrón de los guerreros. Estaba casado con Frigg,Diosa que conoce los destinos de todos los hombres.
Otros Dioses son denominados a menudo hijos de Odín. El primero es Thor, un Dios guerrero defensor de los Ases contra sus enemigos naturales, los gigantes.
Este se casó con Sif, apenas se sabe nada salvo que su cabello era de oro. Sif, es una Asina, es la madre del Dios Ull, Un solo relato nos habla de ella: Por maldad, Loki rapó la cabellera de Sif. Cuando Thor lo advirtió, se apodero de Loki y le habría quebrado los huesos si éste no hubiera jurado que haría fabricar una cabellera de oro por los Elfos ( enanos), que crecieran como si fueran cabellos auténticos. Loki visitó a los enanos Brokk y Sindri, hijos de Ivaldi, que fabricaron el objeto solicitado. Por ello < cabellera de Sif > designa el oro en los kenningar.

Nos vemos la semana que viene!.

lunes, 20 de julio de 2015

LA ENCINA SAGRADA. LAS RUNAS.


De estas ramas de encina, son elaboradas este hermoso juego de Runas.
La encina, se considera árbol sagrado en muchas culturas de la antiguedad.
Aparece como símbolo de solidez, longevidad y potencia tanto físico como espiritual, igual ocurre con su hermano el roble.
En la mitología griega, existen unas Ninfas protectoras de los bosques encinares que corrían y bailaban alrededor de los venerables ejemplares. Estos seres elementales representan la humedad y el hálito vital que juega y serpentea entre la naturaleza sin dejarse atrapar.
Se las relacionan con las Apsaras Védicas, fuente de la alegría del agua y habitantes del interior de las nubes, a las que se las consideraban agentes de la acción fecundante.
Según los antepasados griegos, dejaron sus moradas celestes para residir junto a los mortales en los encinares, convirtiéndose en divinidades terrestres. El nombre de estas Ninfas proviene del termino-Drys- árbol, ya que la encina era el árbol por antonomasia para los helenos.


Las Runas, son para mí el lenguaje de los Dioses del hielo.
Eran y son el lenguaje sagrado de la posición del cuerpo para exaltar y deprimir centros de poder (Chakras) revelando con ello, que ya sea en la disposición del cuerpo o en su mera inscripción o trazo, es símbolo y señal de convergencia energética.
El saber Runa, representa una parte importante de la tradición más antigua de magia y sabiduría iniciadora que se conoce en el mundo germano.
La sabiduría escandinava y germánica habla del origen oculto del universo, dentro de su tradición sagrada existen varias coincidencias con otras culturas en lo que toca el nacimiento del cosmos.
Los mitos e historias de los seres iluminados que viven en las regiones heladas del norte, son profundamente esotéricos.
Tales relatos sólo pertenecen al Alma, su desarrollo es válido para el camino espiritual de la humanidad y para el origen del universo y la naturaleza.
De su contenido es posible deducir cómo se forman las fuerzas, que prima por encima de la materia, que cosas son secundarias, de donde nace el bien y el mal, donde esta el abismo, en que momento nace la humanidad como hombre y mujer, que significan y el porque de los nombres sagrados de la mitología nórdica.
Nos vemos la semana que viene.

lunes, 13 de julio de 2015

PHOUKA, EL DUENDE IRLANDES

Observar de nuevo el mundo con los ojos de un niño:

Phouka,es un personaje increíble cuando se trata de gastar bromas a la gente; Muchas personas se dieron un chapuzón cuando paseaban distraídamente en un bonito poney y de pronto se encontrarón en una profunda laguna, mientras el duende se partía de risa. Pero si los hombres tienen una actitud amistosa con él, Phouka les hará más de un favor.

Erase una vez un niño llamado Phadrig, cuyo padre era campesino y molinero a la vez. Un día estaba vigilando el ganado cuando algo pasó a su lado,veloz como una tromba. No se asustó en lo más mínimo, porque sabia que se trataba de Phouka, que se dirigía al molino donde los duendes acostumbraban a reunirse después del atardecer, y lo llamó:
¡Phouka! ¡Phouka! ¡Muéstrame cómo eres y te daré mi abrigo para que no tengas frío!
La tromba giro a su alrededor y se dirigió hacia él bajo la forma de un toro, agitando su rabo como un loco. Pero Phadrig se mantuvo firme y, sin perder la calma, le arrojó su abrigo, Phouka se detuvo y, manso como un cordero, le dijo con voz humana:
Phadrig, cuando salga esta noche la luna, ven al molino y tendrás buena suerte.
Esa noche Phadrig fue al molino, que estaba lleno de sacos de grano por moler y no encontró a nadie trabajando porque los hombres a esas horas, como siempre, estaban profundamente dormidos. Se sentó y esperó, pero no ocurrió nada. Una pesada somnoliencia se apoderó de él y también se quedó dormido. Cuando despertó ya era de día y todo el grano estaba molido, pero no habían sido los hombres quienes lo habían hecho, porque todavía dormían. Y pasó lo mismo durante tres noches, hasta que Phadrig decidió quedarse despierto y vigilar.
En el molino había un viejo arcón. Aquella noche Phadrig se metió dentro y, cerrando la tapa suavemente, se puso a vigilar por el gran agujero de la cerradura para poder ver lo que ocurría. Justo a medianoche entraron seis hombrecillos, cada uno con un saco sobre la espalda que descargaron al lado de los otros sacos; Los trabajadores del molino, como era usual,estaban todos durmiendo.
Después, entró un pequeño anciano arrugado y les dijo que empezaran a moler el grano. El viejo Phouka estaba allí en medio dirigièndolos y, antes que empezara el día, todo el grano estuvo molido.
A la mañana, el niño fue corriendo a decírselo a su padre, que le respondió que aquella noche vigilarían juntos. Así que fueron, se metieron en el arcón y volvió a pasar lo mismo que la noche anterior.¡ Está claro que todo el trabajo lo hace Phouka! dijo el molinero por la mañana, y estos hombres no son más que holgazanes perezosos, así que voy a despedirlos y el buen Phouka se ocupará de moler todo el grano.
Así se hizo, y el molinero se volvió tan rico como si en lugar de moler cereal moliera oro, porque no tenía jornales que pagar y toda la molienda era ganancia pura, pero nunca dijo cómo había hecho su dinero, porque los regalos de los duendes deben mantenerse en secreto.
Le había tomado mucho cariño al viejo Phouka y con frecuencia solía meterse en el arcón para observarlo. Le dio mucha pena verlo tan andrajoso y con tanto trabajo yendo siempre detrás de los jóvenes y holgazanes duendes, que eludían la faena siempre que podían. Phadrig pensó para sus adentros que como mínimo tenía la obligación de darle buenas ropas que lo mantuvieran abrigado en el frío del molino. Estaba ganando mucho dinero, así que compro un fino traje de buen paño y un chaleco de seda para el viejo Phouka y lo dejó preparado sobre el suelo, en el lugar donde el anciano acostumbraba colocarse. A medianoche llegó esté y lo vio:
¿ Qué es esto? preguntó. Seguro que lo han dejado para mí. Se lo puso y anduvo pavonéandose de un lado a otro contento como una mona. De pronto recordó el grano que tenía que moler y se volvió hacia la muela: ¡No! ¡ No puede ser! dijo. Ahora soy un caballero muy fino, y los caballeros no se dedican a moler grano. Saldré al mundo para exhibirme.
Arrinconó de una patada sus viejos harapos y salió dándose aires.
Aquella noche no se trabajó en el molino, ni tampoco las siguientes.
Cuando el anciano Phouka se hubo ido, los jóvenes duendes también partieron, pero el molinero era ya tan rico que pudo vender la granja y el molino, construir una casa elegante y enviar a su hijo al colegio. Así que Phadrig se convirtió en un buen estudiante y en un caballero bien parecido, aunque añoraba mucho a su viejo amigo. Muchas noches vagaba por los campos diciendo:
¡Phouka! ¡Phouka! ¡Deja que te vea,te hecho de menos!. Pero fue inútil. Nunca más volvió a ver a su amigo.
Sin embargo, Phouka no se había olvidado de él. Cuando Phadrig terminó el colegio y era ya un distinguido y joven caballero con casa propia, se casó con una joven dama, tan dulce y hermosa que todo el mundo decía que era como la hija de un hada reina. Entre las bebidas que estaban sobre la mesa del banquete de bodas había una copa de oro llena del más perfumado de los vinos. Nadie sabía de donde provenía, excepto Phadrig, que supo que se trataba del regalo de bodas de su amigo Phouka.
No tenía miedo de beber de ella, así que alzando la copa, brindó por la novia e hizo que ella brindara por él y toda la vida tuvieron buena suerte, salud y felicidad, porque el amor de Phouka los protegía.
Phadrig consevó la copa de oro, y después de él  su hijo y luego, el hijo de su hijo, y así hasta nuestros días en que se guarda como un tesoro de la familia.

jueves, 9 de julio de 2015

FRIDA Y FLI



Os presento a Frída y Flí. Primero vi a Frída, o fue Flí? bueno los dos vinieron de la misma rama, allí estaban al pie de un hermoso pino, enseguida los vi,seria más sensato decir que ellos me llamaron.

Bueno la de la izquierda es Frída y él es Flí, y lo que os quiero contar de ellos como seres elementales que son, cuando salen a la luz con sus formas les doy la bienvenida y las gracias por llegar a mí.

Ellos llegaron un viernes por la tarde, 20 de febrero del 2014, esa noche los dejo en la terraza a la luz de la noche, con la magia de las montañas de Montserrat enfrente y la energía de los elementos que se acercan a saludar.

Al día siguiente, tenia que dar una charla sobre Runas y pensé en llevarme conmigo a los dos Elfos, Frída y Flí. Una hora antes subí a buscarlos y eso hice buscarlos porque no estaban. No es posible! mire por todos los lados posibles, por arriba por abajo y nada ni rastro de ellos.

El tiempo se echaba encima y tuve que marchar,llevándome otros Elfos y algún otro Duende. Mi cabeza no paraba de decirme, donde pueden estar? La sala era pequeña pero no cabía nadie más,mi primera charla y la sala llena, La gente me veía tranquilo pero por dentro...
Todo salió muy bien,gracias a todos los que allí estuvieron.

Al día siguiente, pensando en Frída y Flí, subí a la terraza y estaban allí,en el mismo lugar que en su momento los deje, me quede mirándolos a los dos y solo pude decirles, ¿ Que tal la noche, amigos?.

La verdad, les tengo mucho cariño, a los demás también pero Frída y Flí cada vez que les miro siento algo especial por ellos dentro de mí.

Cada día,en las pequeñas creaciones, en las hierbas y árboles,
en las cosas que crecen, en el viento,truenos y lluvia,
en los mares, lagos y ríos, en las montañas, rocas y arena,
en la presente fuerza del sol, en la magia de la abuela luna,
en los secretos de las estrellas.

También nosotros tenemos seres celestiales en nuestro interior.
Estos nos pueden mostrar la sabiduría de nuestro corazón.