miércoles, 27 de junio de 2018

LA ESCALERA DE JACOB, por "Noah Ben Shea"

     
                               Y UN NIÑO PEQUEÑO LOS GUIARÁ   


Algunos miembros de la comunidad fueron a casa de Jacob en busca de consejo. Jacob abrió la puerta con Jonás al hombro.
      -Jacob -se abalanzaron con el asunto sobre él -, estamos preocupados por las almas de esas personas sin hogar que atraviesan nuestro pueblo y piden limosna.
      -Los sabios dicen que la mayoría de nosotros pensamos en las almas de los demás y en nuestro estómago, cuando lo que deberíamos hacer es pensar en el estómago de los demás y en nuestra propia alma -dijo Jacob.
      -Bueno -dijo otra voz-, ¿pero por qué estas personas no pueden conseguir un trabajo como hacemos los demás?
      -Ése es su problema -respondió Jacob.
      -Pero, si les damos dinero -se quejó un hombre-, simplemente vendrán a buscar más.
      -¿Quién de nosotros quiere menos? -preguntó Jacob.
      -Haces que todo parezca como si no fuéramos mejores que ellos -dijo una mujer.
      -Aquí no se trata de quién de todos es mejor -contestó Jacob -, sino de si nosotros somos buenos.
      -Jacob, tú sabes que queremos hacer lo que sea justo -dijo el que les encabezaba-. ¿Cómo podemos darle una solución a este asunto?
      -Cuando nuestra mente camina en círculos -dijo Jonás saliendo al paso-, nuestro corazón nos ofrece una brújula.
      -¿Y tú que sabes? -le espetó indignado un hombre bastante más mayor-. No eres más que un niño.
      -Y un niño pequeño los guiará -dijo Jacob.

                                                                ******

     Desearos un buen fin de semana, gracias por estar ahí y disfrutad los buenos momentos que el universo nos regala. un abrazo y pronto.                                         

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA, por "Anthony de Mello"

      Para alcanzar la realización divina, es necesario tener compasión por todos los seres, porque Dios mismo rebosa de esa cualidad. Quienes poseen un corazón sensible son capaces de ponerse en el lugar de otras personas, identificarse con su sufrimiento y tratar de aliviarlo.

                                                    Paramahansa Yogananda

                                                           ******

Una encarnizada persecución religiosa estalló en el país, y los tres pilares de la religión -la Escritura, el Culto y la Caridad- comparecieron ante Dios para expresarle su temor de que, si desaparecía la religión, dejaran también ellos de existir.

"No os preocupéis", dijo el Señor. "Tengo el propósito de enviar a la Tierra a Alguien más grande que todos vosotros".

¿Y cómo se llama ese Alguien?

"Conocimiento-de-sí, respondió Dios. "El hará cosas más grandes que las que haya podido hacer cualquiera de vosotros".

                                                                   ******

      Buenos y feliz día, siempre gracias por estar ahí y os mando un abrazo.

jueves, 21 de junio de 2018

LA ESCALERA DE JACOB, por "Noah Ben Shea

                                            NINGUNO DE NOSOTROS TIENE UN MAPA,
                                              PERO TODOS TENEMOS UNA BRÚJULA


Cuando Jacob volvió a casa, Jonás estaba poniendo los platos para la cena. Una tajada de luna nueva se enroscaba ya por la ventana.
      ¿Cómo ha ido la escuela? -preguntó Jacob.
      -Me gusta Rut -respondió Jonás.
      -Yo te he preguntado sobre la escuela, y tú me dices que te gusta tu profesora. Ahora dime qué es lo que has aprendido hoy.
     -Hoy Rut nos ha hablado de los principios de la brújula -dijo Jonás-. Ella dice que, aún cuando una persona no sepa adónde está yendo, sí que puede saber cómo se llega allí.
      Jacob, sonriendo y arrugando los ojos,dijo:
      -Nuestros libros de sabiduría nos cuentan que, si no sabes adónde vas, cualquier sendero te llevará allí.
      -Ella dice también que la brújula apunta siempre en la misma dirección, la del norte magnético, y que sólo podemos saber los otros puntos de la brújula por su posición con respecto a esta constante.
      -Sí -afirmó Jacob-, y cada uno de nosotros debería de ser lo suficientemente sabio como para hacer una pausa en nuestras vidas y preguntarnos cuál es nuestro norte magnético.
      "Para algunos de nosotros, nuestro norte magnético es el amor, para otros es el miedo, para otros es el poder. Si el amor es nuestro norte magnético, afrontaremos nuestras experiencias con cariño y con ayuda. Si el miedo es nuestro norte magnético, estaremos gobernados por la inseguridad y la duda. Si el poder es nuestro norte magnético, entonces será el control y la preocupación sobre quién es el que está en el cargo lo que llenará nuestra vida. Sea cual sea nuestro norte magnético, ése será el velo a través del cual veremos el mundo."
      -Pero, ¿cuál es el verdadero norte? ¿Dónde está?
      -Está allí adonde sabemos que deberíamos de dirigirnos.
      -Pero, ¿qué pasa si no sabes eso o estás perdido? -preguntó Jonás un tanto descorazonado.
      -¿Cómo nos vamos a perder? -preguntó Jacob-.
Sólo existen dos puertas. Por una se nos introduce, por la otra se nos invita a salir. A lo largo del camino, tanto si lo sabemos como si no, nos estamos dando direcciones constantemente. Y aunque ninguno de nosotros tiene un mapa, todos tenemos una brújula.
      -Rut es una buena profesora -dijo Jonás después de un silencio, y miró a Jacob buscando su aprobación.
      -Sí -dijo Jacob-, los buenos profesores son al mismo tiempo espejos y ventanas. Nos permiten vernos a nosotros mismos a la vez que al mundo.

                                                                 ******

      Qué sea de nuevo una luz para vuestro día a día, siempre gracias por estar ahí y que disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala, un abrazo y hasta muy pronto.
     

miércoles, 20 de junio de 2018

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA, por "Anthony de Mello"

      VIVE A FONDO CADA MOMENTO PRESENTE, Y EL FUTURO SE HARÁ CARGO DE SÍ MISMO. DISFRUTA PLENAMENTE DE LA MARAVILLA Y LA BELLEZA DE CADA INSTANTE.
                                           Paramahansa Yogananda

      Erase una vez un bosque en el que los pájaros cantaban de día, y los insectos de noche. Los árboles crecían, las flores prosperaban, y toda clase de criaturas pululaban libremente.

      Todo el que entraba allí se veía llevado a la Soledad, que es el hogar de Dios, que habita en el silencio y en la belleza de la Naturaleza.

      Pero llegó la Edad de la inconsciencia, justamente cuando los hombres vieron la posibilidad de construir rascacielos y destruir en un mes ríos, bosques y montañas. Se levantaron edificios para el culto con la madera del bosque y con las piedras del subsuelo forestal. Pináculos, agujas y minaretes apuntaban hacia el cielo, y el aire se llenó del sonido de las campanas, de oraciones, cánticos y exhortaciones...

      Y Dios se encontró de pronto sin hogar.

     ¡Dios oculta las cosas poniéndolas ante nuestros ojos!

¡Escucha! Oye el canto del pájaro,
el viento entre los árboles,
el estruendo del océano...;
mira un árbol, una hoja que cae o una flor,
como si fuera la primera vez.

Puede que, de pronto,
entres en contacto con la Realidad,
con ese Paraíso del que
nos ha arrojado nuestro saber
por haber caído desde la infancia.

Dice el místico indio Saraha:
"Trata de probar a qué sabe
la ausencia de saber".

                                                    ******

Muy buenos y feliz dia para tod@s, gracias siempre por estar ahí y os mando un abrazo.

                                 

miércoles, 13 de junio de 2018

LA ESCALERA DE JACOB, por "Noah Ben Shea"

         CADA FLOR ES UN SÍMBOLO DEL INFINITO QUE TRATA DE EXPRESARSE.
                                                              Paramahansa Yogananda


                                                   NUESTRO SENDERO TIENE UN PROPÓSITO
                                                    QUE ESTÁ MÁS ALLÁ DE DONDE NOS LLEVA



En mitad del día, Jacob se tomó un rato para descansar. Se sentó sobre una caja volcada que se apoyaba contra la puerta trasera de la panadería. A los pies de la plataforma de descarga vio unas huellas en el barro. La lluvia las había llenado de agua, y las palomas metían sus picos en aquellos pequeños estanques. Nuestro rastro es un pozo, pensó Jacob. Hay otros que extraen agua de donde nosotros hemos estado. Nuestro sendero tiene un propósito que está más allá de donde nos lleva.
      -Jacob -preguntó una mujer que cargaba con su tristeza mientras se acercaba-, ¿puedo robarte un poco de tu tiempo?
      -Mi tiempo no es mío -dijo Jacob, y se echó a reír-.
Sólo Dios es el propietario. Los demás lo alquilamos. Y después, animando a la mujer, continuó:
      -Siéntate aquí a mi lado. Pon la cara al sol, y el mundo te parecerá más luminoso.
      -Mi madre se está muriendo -dijo la mujer mientras se sentaba al lado de Jacob.
      Jacob no dijo nada.
      -Está sufriendo tanto que no sé si rezar por ella, retenerla o dejarla ir.
      Jacob siguió en silencio, dejando que la mujer aclarara sus sentimientos.
      -Quizás no se puede ir porque yo no la dejo marchar. ¿Puede ser eso? ¿Es mi amor el que la retiene aquí, en el dolor?
      Los padres aprenden a poseer, y luego luchan por agarrarse a algo -dijo Jacob -. Los hijos piden que se les deje ir, y luego luchan para que no se vayan.
      -Oh, Jacob -gimió la mujer -, ¿por qué hay tanto dolor en la vida?
      -¿Acaso la respuesta a esa pregunta la va hacer menos dolorosa?-fue la respuesta de Jacob.
      -Nada más hago que hacerte preguntas -dijo la mujer apretando una mano contra la otra -, y todo lo que dices es "quizás" y "puede ser". No quiero saber lo que estoy sintiendo. ¡Quiero saber qué puedo hacer!
      La mujer se puso a sollozar.
      -Cuídate del saber más y sentir menos -dijo Jacob -.
Para encontrar el sendero que se abre delante de ti, toma el sendero interior.
      -¿Y cómo lo hago? -preguntó la mujer.
      -En silencio -respondió Jacob.
La mujer se calmó.
      Mi madre no se va a recuperar. Las cosas ya no volverán a ser como antes. ¿No?
      Miró a Jacob como alguien que se queda de pie en el muelle del puerto, observando cómo se aleja el barco en donde está todo lo que posee.
      -Tienes razón -contestó Jacob -.Nada volverá a ser igual. El tiempo no es una habitación cerrada, sino un corredor interminable. A cada momento aparece una puerta.
      -Y cuando mi madre muera, ¿qué? -preguntó la mujer.
Jacob contempló a la mujer mientras se iba y, cruzando el río, se dirigía a su casa.
      -Aunque a menudo pensemos que estamos solos, nunca estamos tan solos como creemos.

                                                                  ******

Os deseo un buen fin de semana, qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala, gracias por estar ahí y nos vemos muy pronto. Un abrazo.

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA, por "Anthony de Mello"

Paseaba un monje por los jardines del monasterio cuando, de pronto, oyó cantar a un pájaro.

Embelesado, se detuvo a escuchar. Le pareció que nunca hasta entonces había escuchado, lo que se dice "escuchar", el canto de un pájaro.

Cuando el pájaro dejó de cantar, el monje regresó al monasterio y, para su consternación, descubrió que era un extraño para los demás monjes, y viceversa.

Pasó algún tiempo hasta que tanto ellos como él descubrieron que había tardado siglos en regresar. Como su escucha había sido total, el tiempo se había detenido, y él se había introducido en la eternidad.

      La oración resulta perfecta
      cuando se descubre la intemporalidad.
      La intemporalidad se descubre
      a través de la claridad de percepción.
      La percepción se hace clara
      cuando se libera de los prejuicios
      y de toda consideración
      de pérdida o provecho personal.
      Entonces se ve lo milagroso,
      y el corazón se llena de asombro.

                                                     ******

      Muy buenos días, gracias siempre por estar ahí y éste abrazo para vosotr@s.

martes, 5 de junio de 2018

LA ESCALERA DE JACOB. por "Noah Ben Shea"

       En tu corazón, alberga sólo amor hacia el prójimo.
      Cuanto más seas capaz de ver el bien en tus semejantes,
       con mayor fuerza lograrás afianzar el bien en ti.
                                                                                         Paramanhansa Yogananda


                                  CUANDO OFRECEMOS UN PUERTO
                                                 A LOS DEMÁS,
                           CALMAMOS NUESTRAS PROPIAS TEMPESTADES


Después de cenar, Jacob y Jonás se sentaron delante del fuego. Jonás extendió sus libros de la escuela en el suelo.
      -Hoy, en la escuela, hemos estado estudiando poesía -dijo-. Y había un poeta que decía que la belleza es verdad. ¿Qué te parece eso, Jacob?
      -Yo creo que la verdad tiene su propia poesía, y que la belleza no siempre es hermosa.
      -Existen poetas que no sean honestos?
      -Más que deshonestos, los hay que son imperfectos.
Como todo el mundo.
   El muchacho parecía confuso.
      -¿Significa esto que todos crecemos para cometer errores?
      -No- respondió Jacob con seguridad-, porque todos podemos aprender y madurar a partir de nuestros errores.
      -Se puede ahogar un hombre en sus  errores?
      -Un hombre también se puede ahogar en el mar del éxito -respondió Jacob.
      -Me gustaría ser un buen marino -dijo Jonás reuniendo valor.
      -Bien -dijo Jacob-, y yo seré tu puerto.
      -Y seré fuerte -dijo el chico, aunque sus ojos insinuaban las lágrimas.
Se le veía vulnerable, y terminó preguntando lo que no quería preguntar:
      -Ser mi puerto...¿es suficiente para ti, Jacob?
      -Es suficiente -dijo Jacob.
      -Estás seguro? insistió el chico.
      -Sí -respondió -. Cuando ofrecemos un puerto a los demás, calmamos nuestras propias tempestades.

                                                                     ******

      Qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos ofrece, qué tengáis un bonito día y nos vemos muy pronto, un abrazo.

                                               

UNA ORACIÓN PARA LA SEMANA, por "Anthony de Mello"

Erase una vez una mujer muy devota y llena de amor de Dios. Solía ir a la iglesia todas las mañanas, y por el camino solían acosarla los niños y los mendigos, pero ella iba tan absorta en sus devociones que ni siquiera los veía.

Un buen día, tras haber recorrido el camino acostumbrado, llegó a la iglesia en el preciso momento en que iba a empezar el culto. Empujó la puerta, pero ésta no se abrió. Volvió a empujar, esta vez con más fuerza, y comprobó que la puerta estaba cerrada con llave.

Afligida por no haber podido asistir al culto por primera vez en muchos años, y no sabiendo qué hacer, miró hacía arriba...y justamente allí, frente a sus ojos, vio una nota clavada en la puerta con una chincheta.

La nota decía: "Estoy ahí fuera".

                                                                   ******

      Muy buenos días, gracias siempre por estar ahí, os mando un abrazo.

viernes, 1 de junio de 2018

LA ESCALERA DE JACOB por "Noah Ben Shea"

                         Dicen, que la quietud es el altar del Espíritu.

       El mundo entero palpita con el poder de Dios,
ola tras ola de dicha. Tu corazón es como la playa en cuya orilla rompen las olas del Océano de Amor Infinito.
                                                           Paramahansa Yogananda

                                                         ******

                                                      LOS AÑOS PASAN VOLANDO,
                                                      PERO LOS DÍAS SE ARRASTRAN


Para Jacob, el ritmo del trabajo en la panadería era una cadencia, familiar y constante. Nunca olvidaba dónde estaba, pero tampoco estaba allí del todo. Al perderse, encontraba su camino.
      -¡Jacob!
     Una voz aguda araño su tranquilidad.
     Jacob permaneció ensimismado, silencioso. Estaba pensando en la forma en que encajan las bandejas de la panadería, y veía en ellas el entramado de los instantes, la acumulación del tiempo, las generaciones. Los años pasan volando; los días se arrastran, pensó Jacob.
      -¡Jacob!
     La voz, frágil e insistente, pertenecía a una mujer mayor.
     Jacob miró a la mujer sin decir nada.
      -Joven, ¿me está escuchando?
      -sí -dijo Jacob sonriendo-. Lo siento.
      -No importa -dijo la mujer-. ¿Sabe por qué estoy aquí?
      -Para hacer preguntas, como todo el mundo -dijo Jacob.
      -Para dar respuestas -dijo la mujer perdiendo la paciencia.
      -Parece que conozca todas las respuestas -dijo él.
      -No -respondió la mujer de mala gana-. Ese es el motivo por el que he venido a verle.
      -¿Y qué puedo decirle a una persona de su experiencia que no sepa ya?
         La mujer resopló.
      -Aunque, mirándolo bien -continuó Jacob-, a veces no necesitamos saber cosas nuevas, sino saberlas de un modo nuevo.
      La panadería, con su circo de actividad y aromas, se hizo presente alrededor de Jacob y de la señora.
      -Jacob, la razón por la que he venido a verle es porque estoy disgustada por las cosas que está haciendo alguien con quien tengo amistad desde toda la vida.
      -Quizás deberían dejar descansar sus sentimientos. La amistad, como la música, necesita silencios.
      -Pero es que resulta muy molesto.
      La mayor parte de las cosas que creemos que nos molestan tienen que ver más con cómo lo creemos que con lo que creemos en sí -dijo Jacob.
      -Esa persona ha roto mi confianza. Y eso es algo que nunca, nunca podré olvidar.
      -Aún cuando no podamos olvidar -dijo Jacob -, no se olvide de perdonar.
      ¿Por qué? -preguntó la anciana.
      -Porque nuestros libros de sabiduría nos recuerdan que no tenemos que buscar la justicia, sino la misericordia del amor.
      -¿Y si no encuentro la fortaleza suficiente como para comportarme de ese modo?
      -Entonces comprenderá por qué la misericordia es la mayor de las justicias.

                                                           ******

      Un farolillo de luz para nuestro andar en el día a día, os deseo un buen fin de semana y nos vemos muy pronto, gracias siempre por estar ahí y un abrazo.