-¡ Me gustaría que el cielo me enviara una esposa que tuviera la blancura irisada y la maravillosa belleza del hielo!
Aquella noche, cuando se disponía a acostarse, llamaron a la puerta:
-Quién está ahí?
-Soy la joven que has reclamado esta mañana al cielo. Vengo a ofrecerme a ti como esposa.
El joven, intrigado, abrió inmediatamente. En el umbral había una muchacha muy bella. Sus manos eran opalinas y sus mejillas anacaradas brillaban bajo la luna.
-Entra! -dijo, seducido.
Cuando la muchacha se hubo instalado en la cocina, le preguntó:
-Estás completamente decidida a casarte conmigo? Soy pobre, alquilo mis servicios a quien quiera emplearme. Soy un mal partido, ¡y tú eres tan hermosa!
Ella respondió que sabía todo eso y que, si él quería aceptarla, se quedaría en su casa.
Se casaron y vivieron todo un año en perfecta armonía. Un día, uno de sus vecinos, que era un hombre servicial y cortés, les invitó a una fiesta de aniversario, les propuso que utilizaran con este motivo el baño caliente que acababa de hacer instalar en su casa y del que estaba muy orgulloso. La mujer se negó, pretextando que temía al agua caliente más que cualquier otra cosa. Pero el joven marido insistió:
-No podemos ofender a nuestro anfitrión, un vecino tan amable!
Ella cedió.
La noche del baño, el marido, al no verla regresar, se preocupó. Fue a buscarla. En su lugar sólo encontró dos cintas azules y un peine de concha que flotaban en el agua.
La mujer de hielo se había derretido.
Así lo cuentan.
FIN.
******
El budismo zen nos propone a menudo cuentos enigmáticos. Pero en " la mujer de hielo" la "moraleja" parece evidente. Un joven marido, por ignorancia o necedad, envía a su esposa a una muerte segura. Se podría resumir así:" Hay que reflexionar antes de actuar". Esta lectura no es inexacta. Distinta y más profunda es la visión zen.
LO QUE ES, es. El marido, al rechazar la realidad, al negar los hechos (su esposa es una mujer de hielo), se impide a sí mismo simbólicamente el acceso a la vía de la liberación, la del" noble sendero óctuple": visión justa, pensamiento justo, palabra justa, acción justa, subsistencia justa, esfuerzo justo, atención justa y concentración justa.
Cada uno de nuestros instantes, si es justo, es una gota de eternidad.
******
Desearos un bonito fin de semana, qué disfrutéis de los buenos momentos que nos regala el universo. Muchas gracias por estar ahí, un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario