LO QUE SE NECESITA EN LA VIDA NO ES CAMBIAR.
ES COMPRENDER. CUANDO NOS COMPRENDEMOS
A NOSOTROS MISMOS, PODEMOS COMPRENDER A LOS DEMÁS.
******
Nasrudín prestó algo de dinero a su vecino. Incapaz de pagar la deuda, el hombre le dio una vaca. Comprendiendo que había salido muy beneficiado con el cambio, Nasrudín decidió dar al otro hombre el primer cuenco de nata.
Al día siguiente, llamó a su puerta.
Al vecino se le hacía tarde para ir al mercado y dijo a Nasrudín que volviera en otro momento. Cuando el mulá trató de darle la nata, se enfadó.
-No ves que ya tengo bastantes problemas vendiendo mis propias mercancías para que me pidas que venda también las tuyas? Lárgate o azuzaré los perros contra ti!
Aquella misma noche, fue a disculparse por su mal genio de la mañana.
-Si sigues teniendo interés en que venda tu nata, lo haré mañana.
-Esta mañana- dijo Nasrudín-, quise darte la nata como regalo, pero tus perros han ahuyentado de mí las buenas intenciones. Ahora, mi corazón está tan vacío como el cuenco.
FIN.
Como decía Anthony de Mello, los cuentos y las historias deben ser contados. Os deseo un buen principio de semana, hasta dentro de un rato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario