martes, 22 de mayo de 2018

LA ESCALERA DE jACOB, por "Noah Ben Shea"

      La serenidad es una hermosa virtud. Ya sea que actuemos rápida o lentamente, en soledad o en medio de las ajetreadas actividades humanas, nuestro centro interior debe permanecer equilibrado y sereno.
                                           Paramahansa Yogananda.



                                                    AMA EL ESTUDIO;
                                                    ESTUDIA EL AMOR

Cuando Jacob llegó a la panadería, se encontró a Samuel de rodillas intentando encender la llama del piloto.
      -El viento de anoche -explicó.
Samuel miró alrededor.
      -¿Dónde está Jonas?
      -Rut, la nueva maestra, nos encontró de camino hacia aquí -respondió Jacob mientras desgarraba la costura de un saco de harina-. Se ha ido a la escuela con ella.
      -¿Se ha ido a la escuela? -Samuel intentó no ocultar su desilusión-. Pero si nosotros aprendemos aquí. Tú aprendiste aquí. Tú eres maestro.
      -Aunque la panadería pueda ser una buena maestra -dijo Jacob -, lo que he aprendido es que el chico tiene tanta necesidad de un padre como de un maestro.
      -Entre tanta gente, ¿no puedes hacer tú los dos papeles? -insistió Samuel.
     -Un maestro ama la enseñanza. Un padre enseña amor. Enseñando, sé. Amando, aprendo -respondió Jacob.

                                                          MUCHOS AMANTES COMPARTEN LA CAMA
                                                                                         SIN AMAR


Samuel volvió junto a Jacob mientras éste trabajaba en el banco del pan.
      -Jacob, perdona que te lo pregunte, pero he estado pensando en lo que estábamos hablando antes y me pregunto: ¿cómo puede aprender una persona acerca del amor?
      -Amando -dijo Jacob.
      -Eso no tiene sentido -dijo Samuel.
      -Ni tampoco el hecho de que muchos amantes compartan la cama sin amar.
      -Pero, ¿y si alguien nunca ha estado enamorado?
     -preguntó Samuel-. ¿Por dónde puede empezar?
      -Todo amor es un acto de fe -dijo Jacob-, aunque la fe no siempre esté de moda. Algunos somos afortunados porque nos calienta el sol. Otros tenemos que extraer el calor de la fe en la idea de que, si en algún lugar existen las sombras, es porque existe el sol.

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      Qué disfrutéis de los buenos momentos que el universo nos regala, gracias por estar ahí y un abrazo. Hasta muy pronto!!!

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